martes, 28 de febrero de 2012

Un niño muy querido



Mi hijo de cinco años se despierta muy temprano,

él al igual que su madre, duerme poco.

El niño se despierta y me da un beso,

a veces dos cuando tengo suerte.

Hace unos días me dio tres y

yo estaba caminando en una nube.




Hoy me pregunto recién despertado,

¿Mami tú me quieres?

¡Mucho hijo! Le aseguro.

Nadie en el mundo te quiere más que yo, agrego.

¿Sabes quien mas te quiere? Le pregunto

¡Mi papá! Contesta

¡Si hijo! respondo

¿Y sabes quien más te quiere mucho, mucho?

Se queda callado y pone cara de tímido

¡Tu hermano!, le digo

Y luego los abuelos y las abuelas, también te quieren,

pues, eres un niño muy querido, continuo.



¿Y quien más te quiere?, le pregunto mientras

lo ayudo a vestirse para ir al kínder.

¡Ana Julia! Contesta con cara de pícaro y de felicidad



Yo me quedo callada del asombro y pienso

¡Tengo un hijo muy enamorado!, se parece a mí

y que memoria tiene.

Que bueno que él al igual que yo cicatriza bien.

Ya lo he visto caerse un par de veces,

le cuesta levantarse, es muy sensible y llora con facilidad,

como su madre, pero cuando se ha lastimado o

se ha cortado la piel con algo, puedo ver que él al

igual que yo cicatriza bien.



¡Si, Ana Julia también te quiere mucho!, finalmente le digo



Ana julia, es una amiguita de mi hijo que hace mucho tiempo

él no ve, pues ella y sus padres se fueron a vivir a Chile.

Mi niño todavía le recuerda con mucho cariño y

pregunta siempre por ella, a pesar de que yo no le muestro fotos

para que él no empiece con sus preguntas, de

¿por qué se fueron a Chile?, y ¿cuando vamos a Chile?

en eso se nos puede ir fácil un rato largo.

Ya yo le dije que tiene mi permiso de viajar a

Chile cuando tenga 18 años, que yo con gusto

le compro el pasaje para que visite a Ana Julia.



Un rato más tarde siento a los chicos en el auto

y al abrir la puerta con fuerza me doy

yo misma durísimo en la cabeza.

quede viendo estrellitas con el rostro pegado

en la ventana de mi hijo, el dolor en mi rostro debió ser bien

grande, pues él de verme, comenzó a llorar y a lamentarse.

Yo todavía aguantando el dolor le pregunto ¿qué por qué llora?

Te golpeaste duro mami y me asuste, me responde mi niño.

¡No llores hijo! , ¡Mamá esta bien!, ¡ya paso, todo pasa!

¡No hay más dolor!

Mentira, pensé, tocándome la frente y sintiendo el chichón

creciendo con rapidez.

Mi niño deja de llorar, menos mal, es muy sensible mi muchacho,

me gustaría que fuera un poco más fuerte,

pero eso no lo decido yo.



Me golpeé por andar descuidada caminando con los ojos cerrados

y la vista en otra parte, como cuando nos enamoramos

y dejamos de ver lo obvio, lo que esta en frente de nosotros

y entregamos el corazón.

Con semejante golpe, olvide que me dolía el corazón

y ahora sólo me duele, el chichón de la cabeza.

Me miro la frente en el espejo retrovisor y veo que esta un poco roja,

duele. Por hoy me mantendré alejada de los cuchillos, ando muy torpe.

No veo por donde camino, ¡ni a quien le entrego mi corazón!



¿Tú me quieres? Me pregunta mi hijo nuevamente

Mucho, te quiero mucho, le aseguro.

¿Por qué? Pregunta mi hijo.

¡Porque eres un niño muy querido! Le respondo.



Enciendo el auto, pongo música alegre y vamos todos cantando.

Nada como la música para aliviar el dolor.

El de mí frente y el de mí corazón.



Puerto La Cruz, Febrero 2012

5 comentarios:

Alan Rogers dijo...

Los hijos son una bendición de Dios. A los niños debemos decirles que los queremos. Ellos necesitan saberlo. Bonito cuento. Todo lo mejor querida amiga. Besos y abrazos :)

Anónimo dijo...

El Corazon Mas Hermoso? Un día un hombre joven se situó en el centro de un poblado y proclamó que él poseía el corazón más hermoso de toda la comarca.
Una gran multitud se congregó a su alrededor y todos admiraron y confirmaron que su corazón era perfecto, pues no se observaban en él ni máculas ni rasguños. Sí, coincidieron todos que era el corazón más hermoso que hubieran visto.

Al verse admirado el joven se sintió más orgulloso aún, y con mayor fervor aseguró poseer el corazón más hermoso de todo el vasto lugar.

De pronto un anciano se acercó y dijo: "¿Porqué dices eso, si tu corazón no es ni tan, aproximadamente, tan hermoso como el mío?

Sorprendidos la multitud y el joven miraron el corazón del viejo y vieron que, si bien latía vigorosamente,

éste estaba cubierto de cicatrices y hasta había zonas donde faltaban trozos y éstos habían sido reemplazados por otros que no encastraban perfectamente en el lugar, pues se veían bordes y aristas irregulares en su derredor.

Es más, había lugares con huecos, donde faltaban trozos profundos.

La mirada de la gente se sobrecogió "¿Cómo puede él decir que su corazón es más hermoso?", pensaron ...

El joven contempló el corazón del anciano y al ver su estado desgarbado, se echó a reír. "Debes estar bromeando," dijo. "Compara tu corazón con el mío... el mío es perfecto. En cambio el tuyo es un conjunto de cicatrices y dolor."

"Es cierto," dijo el anciano, "tu corazón luce perfecto, pero yo jamás me involucraría contigo"...

Mira, cada cicatriz representa una persona a la cual entregué todo mi amor. Arranqué trozos de mi corazón para entregárselos a cada uno de aquellos que he amado.

Muchos a su vez, me han obsequiado un trozo del suyo, que he colocado en el lugar que quedó abierto. Como las piezas no eran iguales, quedaron los bordes por los cuales me alegro, porque al poseerlos me recuerdan el amor que hemos compartido."

"Hubo oportunidades, en las cuales entregué un trozo de mi corazón a alguien, pero esa persona no me ofreció un poco del suyo a
cambio. De ahí quedaron los huecos.

Dar amor es arriesgar, pero a pesar del dolor que esas heridas me producen al haber quedado abiertas, me recuerdan que los sigo amando y alimentan la esperanza, que algún día, quizás, regresen y llenen el vacío que han dejado en mi corazón."

¿Comprendes ahora lo que es verdaderamente hermoso?"

El joven permaneció en silencio, lágrimas corrían por sus mejillas.
Se acercó al anciano, arrancó un trozo de su hermoso y joven corazón y se lo ofreció.

El anciano lo recibió y lo colocó en su corazón, luego a su vez arrancó un trozo del suyo ya viejo y maltrecho y con él tapó la herida abierta del joven.

La pieza se amoldó, pero no a la perfección. Al no haber sido idénticos los trozos, se notaban los bordes.

El joven miró su corazón que ya no era perfecto, pero lucía mucho más hermoso que antes, porque el amor del anciano fluía en su interior.

¡Desde aquí puedo ver lo hermoso que es tu corazón!

¡Que tengas un lindo día! El más hermoso!!!
Recibe y toma un pedazo de mi corazón q siempre ha sido y sera tuyo J.P...

Anónimo dijo...

-Cicatrices-

Que afloran sobre mi piel;
qué importancia tiene,
el donde o cuando sucedió,
lo cierto es lo que pasó.

Cicatrices.

En el alma o en el cuerpo?;
el hecho es que han dejado algo más que un recuerdo,
algo que se puede apreciar ante un espejo,
ante las personas amadas,
no hay manera de ocultar,
porque siempre de una u otra forma van a resaltar.

Cicatrices.

Qué duele más?;
lo indeseable…
que deja su huella,
o los sueños fallidos en esa búsqueda de la verdad.

Cicatrices.

Que a veces ni entre sueños se pueden olvidar…
la realidad es tan difícil de aceptar
y no son las deformaciones las que duele mirar,
sino aquellas que me han hecho cambiar.

Cicatrices.

Que me envuelven en esta obscuridad,
y a cada instante esta soledad posa sobre mí,
su gran manto sin estrellas.

Cicatrices

Algo que perdura con el recuerdo, bueno o malo,
que en muchas ocasiones deja solo tristeza
o una leve sonrisa en el corazón.

Cicatrices

Enmarcan el camino que vas dejando atrás,
sea cual sea, cada una de esas historias,
estas te van llenando de la realidad;
que dolor no deja o recuerdo perdura?
no entiendo cómo va a desaparecer
o sí algún día de algo me servirán,
lo que sí es seguro es que sin ellas no habría podido nunca ser,
el ser especial que fui para ti,
que seré para alguien
y que soy…para mí.


Y más y más cosas sucederán y yo…y yo, ya no estaré ahí!!!

PS:XOXO JP

Johanna Penny dijo...

Gracias Alan, por tú comentario.
Te mando un fuerte abrazo y mis
cariños.

Johanna Penny dijo...

Querido Anonimo,
Gracias por compartir estas historias conmigo y por los buenos deseos.