lunes, 13 de febrero de 2012

Maquina de acero

 

Soy una maquina de acero estoy en Circuito.
No siento dolor, no escucho a mí corazón.
Mancuernas de 3 kilos.
1000 abdominales 100 repeticiones.
¡Soy una maquina de acero! Me repito
 

Circuito se llama esta clase y el instructor que me quiere matar se llama Iván.
El instructor se me acerca y me dice dale que tú puedes, eres fuerte.
¡Eres una maquina de acero!
Miro mi cuerpo en el espejo de enfrente mientras levanto las pesas
sobre mi pecho y pienso diablos, ¡en que momento me puse tan buena!
Tanto dolor sí que vale la pena ¡Soy una maquina de acero!
Iván se me acerca cada dos minutos para decirme, motivarme
¡Aguanta, eres fuerte, tú puedes!, muchas veces levanta su pulgar derecho
en señal de que lo hago perfecto.
 

1000 abdominales 100 repeticiones.
Estamos calentando, esto es para las más duras, grita Iván
Me mira se sonríe, me guiña un ojo, se acerca y me dice
¡Dale que tú puedes, eres una maquina de acero!
¿Podre llevarme a Iván a la casa por si necesito motivación? Me pregunto
El sí que es un “Terminator”, que cuerpo, que manera de animar una clase.
me esta llevando más allá del limite, me tiene tumbada en el piso haciendo
1000 abdominales, 100 repeticiones, levantando pesas sobre mi pecho
¡Este hombre me quiere matar!
Como adivinando mi pensamiento Iván se me acerca y se baja hasta el suelo
donde estoy y dice dale mi vida, que tú puedes, lo haces perfecto.
¡Eres una maquina de acero!
 

Ahora se ponen en cuatro sobre la colchoneta y hacen el perrito - grita Iván.
Yo me rio a carcajadas, yo y veinte mujeres más en la salón de ejercicios.
Les va a doler hasta el alma nos promete el instructor.
¡Esta clase es para las más duras! Y apenas estamos calentando.
 

¡Dale que tú puedes! Pienso
1000 abdominales 100 repeticiones tumbada sobre una colchoneta
y ahora en cuatro levantando las piernas, aguantando el dolor,
metiendo el ombligo hasta el estomago.
Endureciendo todo, manteniendo el control.
¡Arriba esa pierna!  Grita Iván mientras sonríe y me observa.
Escucho la música, esta cantando Pitbull con Enrique Iglesias,
no sé que es lo que cantan.
Soy una maquina de acero y no tengo tiempo para escuchar la letra de una canción.
No tengo corazón, no siento nada, ni siquiera dolor. ¡Concentración!
¡Soy una maquina de acero y no tengo canción!
No hemos terminado no se detengan, grita el instructor.
Miro mis zapatos son Nike y recuerdo “Just Do It”, no es hora de parar.
1000 abdominales, 100 repeticiones y ahora
Iván quiere que hagamos ¡500 Jumping Jacks!

Me siento como una agente especial con licencia para matar.
Circuito se llama esta clase y el instructor que me quiere matar se llama Iván.
¡Que cuerpo tiene ese hombre!, ¿querrá ser mi “Body guard”?

Concéntrate en endurecer el trasero, pienso, 1000 abdominales 100 repeticiones
y ahora el instructor quiere que hagamos saltos sobre un banco de “step”.
Miro mi tobillo y rezo, le pido que aguante un poco más,
que no me vaya a fallar y dejarme caer del banco en el que voy a saltar.
¡Sólo cinco minutos más! grita Iván, esto les va doler, van a ver al diablo,
pero se van a ver como ángeles.
Mis piernas saltan una primero y lo otra después.
¡Dale que tu puedes, eres una maquina de acero y no sientes dolor!
Me digo, mientras me concentro en no pisar en falso y caer al piso.
Iván se me acerca nuevamente diciendo lo haces muy bien,
¡que energía que tienes!
Yo le regalo una sonrisa y sigo pendiente de no caerme al suelo
y romper mi tobillo.
No quiero clavos en mis piernas de acero.
Soy muy competitiva, ¡soy una maquina de acero!

Una hora más tarde…

Se acabó la clase y mientras estiro mi cuerpo, pienso,
¿Habrá alguien que sienta lo que yo siento?
¿Que se apasione tanto como yo lo hago por algo?
¿Habrá alguien que piense como yo pienso?
¿Que no crea en imposibles?, ¿qué no busque rendirse?
¿Que no se invente excusas?, ¿que se sienta indestructible?
¿Una maquina de acero como yo?
¿Habrá alguien que al igual que yo perdió su corazón y no piense en el dolor?
¿Habrá alguien que como yo busque…?

Estiro todo mi cuerpo, lo relajo, toco las puntas de mis pies, toco el piso,
respiro profundo, me veo al espejo y pienso.
Es hora de guardar la maquina de acero, mañana hay otra clase con Iván
se llama “Fit Combat” esa es pura concentración y kickboxing.
El instructor se me acerca al final de la clase para despedirse, mientras
yo converso con una amiga que al igual que yo disfruto la clase.
Él dice a mi amiga, refiriéndose a mí
“Cuando ella comenzó no sabía bien lo que hacia y mírenla ahora
es toda una experta”

Yo le sonrió y le doy las gracias a Iván, muy buena la clase, le digo.
¡Buena está usted! Que maquina de acero. Se despide el instructor.

2 comentarios:

Alan Rogers dijo...

"Maquina de Acero" hahaha... Espero que jamás me llegues a dar una patada en las pelotas... hahaha... Eso si que doldría... hahaha... Todo lo mejor querida amiga :)

Johanna Penny dijo...

jajaja Eres muy gracioso Alan.
Gracias por tu comentario y un fuerte abrazo.