sábado, 25 de febrero de 2012

El vaso de agua

Hoy recordé a una buena amiga que un día quejándose de otra amiga en común me decía:
¡No soporto a Conchita! A mi me niega hasta el vaso de agua, mientras que a ti, cuando le pides un vaso de agua, te da el vaso de agua, la jarra, y hasta el plato de comida.

¿No entiendo por qué a mi me niega todo cuanto le pido?

¡Hasta el agua que no debería negársele a nadie! ¡No la soporto!

¿Como puedes ser amiga de Conchita? Si es tan mala gente. Me preguntaba mi amiga
Muy simple, Conchita jamás me ha hecho nada malo y nunca me ha negado nada de lo que yo le haya pedido, por eso soy su amiga, como también soy amiga tuya. Le respondí.

¿Por qué te empeñas en pedirle un vaso de agua a Conchita, si sabes que va a negártelo?

¿Por qué no me lo pides a mí, que estoy más que dispuesta a darte la jarra entera si tienes mucha sed?

¿Por qué amargarte la vida por alguien que no esta dispuesto a darte un vaso de agua?, ¿por qué insistes?  Le pregunte, sabiendo de antemano la respuesta.

¿Por qué insistimos en amargarnos la vida con personas que nos niegan un vaso de agua, mientras tenemos a tanta gente buena a nuestro alrededor, más que dispuestas a regalarnos copas llenas de agua  si deseamos? Si contamos con gente que cuando le pedimos agua y no tienen, son capaces de caminar desiertos enteros hasta conseguir un oasis de agua para llenar su jarra y compartir un vaso con nosotros, ¿por qué nos preocupamos por las personas que no son capaces de tener ningún detalle con nosotros?
También hay gente que por el contrario desean un vaso de agua, pero no están dispuestos a pedirnos el agua, pero se enojan porque nosotros no somos capaces de adivinar que tienen sed y se molestan si no le damos el agua que necesitan y hasta dejan de hablarnos porque nosotros no atendimos sus necesidades básicas de agua. Estas personas no saben expresarse y luego nos echan la culpa durante toda la vida por su propia incapacidad de pedir un vaso de agua.

¡Yo no tengo problemas para expresarme y si tengo sed y quiero un vaso de agua lo pido!

Me pasa con frecuencia que las personas a mi alrededor son muy generosas conmigo y termino recibiendo más agua de la que pido. También me ha ocurrido que he pedido un vaso de agua y me han mareado infinitamente con falsas promesas, diciendo que no, hoy no hay vaso, o no hay agua o no hay hielo, y el agua sin hielo no sabe igual y por eso no te la doy, pero acá estoy, siempre que me necesites y tengas sed. ¿Qué?, ¿como? Y yo termino con más sed que antes y sin entender porque esa persona me niega un vaso de agua a mí.  Porque si fuese el caso contrario no hay nada que yo no le daría a esa persona y eso duele tanto, demasiado, cuando lo reconocemos y lo aceptamos. ¡Cuando alguien nos importa no le negamos un vaso de agua! Punto.

A veces sin embargo es mejor que nos nieguen un vaso de agua, a que nos entreguen un vaso de agua sucia.
Imagínense que le pidan a alguien un vaso de agua y la persona le niegue el vaso varias veces, pero por eso de no darse por vencido, seguimos insistiendo y tocando la puerta pidiendo agua, porque tenemos sed y nos negamos a ver la realidad o no queremos acudir a las personas a nuestro alrededor que si están dispuestas a saciar nuestra sed.

Sucede que la persona ya cansada de que la fastidiemos por un vaso de agua que no tiene para darnos, (porque no le da la gana, porque está guardando el agua para tiempos de sequia, por que prefiere darle el vaso de agua a otra persona, por que es egoísta, por que teme quedarse sin agua, por que olvido como se sirve un vaso de agua, etc.) nos sirve un vaso de agua sucia y nos dice listo acá esta lo que pediste, que lo aproveches.

¡Te dije que no tenía agua pero tú insististe y este es el vaso de agua sucia que tengo para darte!
¡Horror!  ¿Y ahora que hacemos?

¿Nos tomamos el agua sucia por educación, ya que insistimos bastante en el vaso de agua?
¿Decimos gracias, pero no gracias, no tengo tanta sed?
¿Le reclamamos, nos enfurecemos, le maldecimos por darnos un vaso de agua sucia?
¿Vemos el vaso de agua sucia, tratando de reflexionar que fue lo que hicimos mal para merecer semejante desprecio, haciéndonos miles de preguntas de las cuales nunca obtendremos respuestas?
O todas la anteriores, hasta que nos damos cuenta que merecemos algo mejor, que valemos mucho más como para conformarnos con un vaso de agua sucia.

¡El que te entreguen un vaso de agua sucia es la peor decepción que se puede llevar un corazón y son las decepciones las que acaban con el amor y las relaciones!
Volviendo al vaso de agua…

La vida no tiene que ser complicada, no todo tiene que tener respuestas, simplemente tenemos que aceptar que no todas la personas están dispuestas a darnos un vaso de agua, sólo porque nosotros queramos que así sea. Tenemos que dejar de amargarnos la vida por las personas que no nos aprecian lo suficiente y nos niegan todo cuanto les pedimos, hasta el vaso de agua, que no se le niega a nadie. Es mejor dejar ir a esas personas de nuestras vidas y desearles que nunca les falte el agua o tengan sed. Debemos ser agradecidos con las personas que si están dispuestas a darnos el vaso de agua y que son capaces de dar mas de lo que jamás imaginamos.
A mí nunca me ha gustado negarle un vaso de agua a alguien, tal vez por eso he sido tan afortunada y nunca me ha faltado el agua en mi vida.

Estoy inmensamente agradecida con Dios y la vida por poner a tanta gente buena en mi camino, por tener buenos amigos que nunca me fallan, que me tienen mucho cariño que me lo recuerdan a diario y constantemente a través de sus llamadas y mensajes.
El vaso de agua puede representar muchas cosas y darse en todo tipo de relaciones entre dos o más personas.

Lo importante es ser honestos con nosotros mismos y entender que si bien queremos ser queridos y valorados por todas las personas a nuestro alrededor, siempre va a ver gente que no piense como nosotros y para quienes no les sea difícil negarnos hasta el vaso de agua.
Hace poco alguien me pidió un beso y yo pensé ¿por qué mejor no me pidió un vaso de agua? que yo un vaso de agua no se lo niego a nadie. ¿Pero que me pidan un beso? Me quede largo rato pensando como responder sin ofender o lastimar a la otra persona, pensando en los pros y los contras de regalarle a alguien un beso, sólo porque me lo estaba pidiendo, como si me pidiera un vaso de agua.

Luego de pensarlo un rato, respondí que no. Decidí que no podía traicionar a mi corazón de esa manera, yo no regalo besos como si fueran un vaso de agua, no es lo mismo ¿o si?

Le dije al hombre que me pidió el beso, que me disculpara pero que un beso era algo que yo no podía darle.

Si un hombre te pregunta si puede besarte, creo que él ya sabe la respuesta. Pienso que el besar a alguien es un riesgo que debe tomarse sintiendo la química que tienes con la persona, no es algo que puedas preguntar o pedir permiso. Sólo una vez le di una cachetada a un hombre por robarme un beso y eso no le impidió a él robarme el segundo o el tercer beso. Fuimos novios por más de tres años, así que el beso no estuvo nada mal.
Mi consejo para los hombres que desean besar a una chica, no pidan permiso, usen sus instintos, que por no general no fallan. Y si fallan pidan disculpas y listo asunto resuelto.

¿Conocen el chiste del vaso de agua?

Dice así:
“Queridos pesimista y optimista,
mientras ustedes discutían por el vaso de agua,
yo pase y me lo tome.

Atentamente,
El oportunista.”  (Anónimo)

¡Más claro ni el agua!

Para todos aquellos que les encanta andar por la vida negando vasos de agua,
mareando a la gente por un vaso de agua, repartiendo vasos de agua sucia,
o malgastando oportunidades, este cuento es para ustedes.
Yo aprendí la lección, no pienso perder mí tiempo en gente que es capaz de negarme un vaso de agua, el azúcar o el café.

Atentamente,
La escritora

Lecherías, 24 de febrero 2012

5 comentarios:

Alan Rogers dijo...

Excelente reflexión!!! Gracias por las grandes lecciones de sabiduría escritas en esta reflexión. "¿Por qué insistimos en amargarnos la vida con personas que nos niegan un vaso de agua, mientras tenemos a tanta gente buena a nuestro alrededor, más que dispuestas a regalarnos copas llenas de agua si deseamos?" Muchas veces nuestra terquedad y nuestro ego hacen que nos golpiemos la cabeza más de una vez contra la misma pared. Todo lo mejor. Besos y abrazos querida amiga. :)

Anónimo dijo...

Muy buena Historia
con una muy buena Moraleja.
Invito a leerla y sabran por que comento esto de esta manera. Solo un detallito Johanna, un poquito menos repetitiva en cuanto al vaso de agua, solo eso, de resto, me gustó.

Anónimo dijo...

Querida Escritora me gusto la Moraleja,la lei dos veces,estoy 100% d acuerdo en q un vaso de agua o mas bien un vaso con agua, nunca deberia negarse. Es algo tan facil d dar,como unos Buenos Dias,Buenas Noches,hasta un consejo seria facil,economico y no quita tiempo.Sigue Escribiendo Escritora!!!!! PS:El Azucar y El Cafe si es mas Dificil. jajajaja

Johanna Penny dijo...

Muchisimas gracias a todos por dejar sus comentarios.
Querido(a) Anonimo, En venezuela esta dificil conseguir azucar y cafe, sin embargo soy una mujer muy afortunada que siempre encuentra gente muy amable y dispuesta en su camino, que hasta el cafe me lo brindaron.

Anónimo dijo...

No lo dudo!!