martes, 28 de febrero de 2012

Un niño muy querido



Mi hijo de cinco años se despierta muy temprano,

él al igual que su madre, duerme poco.

El niño se despierta y me da un beso,

a veces dos cuando tengo suerte.

Hace unos días me dio tres y

yo estaba caminando en una nube.




Hoy me pregunto recién despertado,

¿Mami tú me quieres?

¡Mucho hijo! Le aseguro.

Nadie en el mundo te quiere más que yo, agrego.

¿Sabes quien mas te quiere? Le pregunto

¡Mi papá! Contesta

¡Si hijo! respondo

¿Y sabes quien más te quiere mucho, mucho?

Se queda callado y pone cara de tímido

¡Tu hermano!, le digo

Y luego los abuelos y las abuelas, también te quieren,

pues, eres un niño muy querido, continuo.



¿Y quien más te quiere?, le pregunto mientras

lo ayudo a vestirse para ir al kínder.

¡Ana Julia! Contesta con cara de pícaro y de felicidad



Yo me quedo callada del asombro y pienso

¡Tengo un hijo muy enamorado!, se parece a mí

y que memoria tiene.

Que bueno que él al igual que yo cicatriza bien.

Ya lo he visto caerse un par de veces,

le cuesta levantarse, es muy sensible y llora con facilidad,

como su madre, pero cuando se ha lastimado o

se ha cortado la piel con algo, puedo ver que él al

igual que yo cicatriza bien.



¡Si, Ana Julia también te quiere mucho!, finalmente le digo



Ana julia, es una amiguita de mi hijo que hace mucho tiempo

él no ve, pues ella y sus padres se fueron a vivir a Chile.

Mi niño todavía le recuerda con mucho cariño y

pregunta siempre por ella, a pesar de que yo no le muestro fotos

para que él no empiece con sus preguntas, de

¿por qué se fueron a Chile?, y ¿cuando vamos a Chile?

en eso se nos puede ir fácil un rato largo.

Ya yo le dije que tiene mi permiso de viajar a

Chile cuando tenga 18 años, que yo con gusto

le compro el pasaje para que visite a Ana Julia.



Un rato más tarde siento a los chicos en el auto

y al abrir la puerta con fuerza me doy

yo misma durísimo en la cabeza.

quede viendo estrellitas con el rostro pegado

en la ventana de mi hijo, el dolor en mi rostro debió ser bien

grande, pues él de verme, comenzó a llorar y a lamentarse.

Yo todavía aguantando el dolor le pregunto ¿qué por qué llora?

Te golpeaste duro mami y me asuste, me responde mi niño.

¡No llores hijo! , ¡Mamá esta bien!, ¡ya paso, todo pasa!

¡No hay más dolor!

Mentira, pensé, tocándome la frente y sintiendo el chichón

creciendo con rapidez.

Mi niño deja de llorar, menos mal, es muy sensible mi muchacho,

me gustaría que fuera un poco más fuerte,

pero eso no lo decido yo.



Me golpeé por andar descuidada caminando con los ojos cerrados

y la vista en otra parte, como cuando nos enamoramos

y dejamos de ver lo obvio, lo que esta en frente de nosotros

y entregamos el corazón.

Con semejante golpe, olvide que me dolía el corazón

y ahora sólo me duele, el chichón de la cabeza.

Me miro la frente en el espejo retrovisor y veo que esta un poco roja,

duele. Por hoy me mantendré alejada de los cuchillos, ando muy torpe.

No veo por donde camino, ¡ni a quien le entrego mi corazón!



¿Tú me quieres? Me pregunta mi hijo nuevamente

Mucho, te quiero mucho, le aseguro.

¿Por qué? Pregunta mi hijo.

¡Porque eres un niño muy querido! Le respondo.



Enciendo el auto, pongo música alegre y vamos todos cantando.

Nada como la música para aliviar el dolor.

El de mí frente y el de mí corazón.



Puerto La Cruz, Febrero 2012

sábado, 25 de febrero de 2012

¿Y tú no duermes?

No escribo para nadie, no son flechas guiadas por un arco,
no deseo modificar el pensamiento de nadie en particular.
Son sólo ideas, sentimientos, pesares.
Escribo porque amo escribir y quiero compartir mi amor con otros. JP
Todos los días me despierto muy temprano entre las cinco y seis de la mañana, bajo las escaleras a la sala enciendo mi laptop y escribo los cuentos que están en mi mente.

Cuando Daddy (mi padre, así lo llamo siempre) se despierta temprano y baja a la sala y me ve escribiendo siempre me pregunta:
¿Y tú no duermes?
¿Que haces despierta tan temprano?
Seguido de ¿por qué escribes?,
O a veces me pregunta  ¿que tanto escribes?

Su rostro es más bien de asombro y siempre tuerce la boca cuando me pregunta.
Yo dejo de escribir en el teclado para responderle, que si duermo, pero duermo poco y
que escribo cuentos para mi blog.

Le doy las gracias por mi laptop, que gracias a él y a su regalo tan maravilloso puedo escribir mis cuentos. Si no los estaría escribiendo a mano en una libreta y seria doble el trabajo.

No le doy muchas vueltas a sus preguntas porque quiero continuar con mi cuento para no perder el hilo y él siempre me pregunta lo mismo, cada vez que me ve escribiendo en mi laptop.

¿Estará preocupado por que no duermo? O ¿porque escribo demasiado? Yo no pregunto.

Pero decidí escribir este cuento para él, para contarle el por que escribo tantos cuentos y porque no duermo demasiado. Por si de verdad quiere saber.

Querido Daddy,

Escribo cuentos todos los días, porque cuando me despierto están ahí dando vueltas en mi cabeza, apenas abro los ojos. Me quedo un rato largo en la cama  pensando en dormir un poco más, pero los cuentos en mi cabeza no se van, no se marchan para que yo pueda dormir, así que me levanto y me voy a escribir en la sala y una vez escritos mi mente se siente aliviada. En las tardes casi siempre puedo hacer siesta, dormir una hora, ya que estoy relajada, luego de escribir mis cuentos. Y casi nunca escribo cuentos en las tardes, o las noches. Mi creatividad esta al máximo apenas me despierto. Es como abrir un chorro de agua creativo que si no lo dejo fluir me inunda por dentro y hasta la habitación donde me encuentro.

Por eso me voy tan temprano a la sala para no inundar la habitación donde duermo.

No me gusta quedarme en cama pensando en mis cuentos, me aturden y hasta se me acumulan y luego no sé que cuentos empezar a escribir primero.

Puedo pensar hasta en cuatro cuentos distintos desde principio a fin en una hora en mi cama y termino con dolor de cabeza y mareada. Prefiero ir a la sala y escribir, así sea en una hoja a mano o en servilletas de papel. Que bueno que tengo un papá tan generoso que me regaló esta laptop por que sin ella tendría el doble de trabajo.

Dicen que a ropa sucia se lava en casa, yo encontré esta forma de lavar y para mi funciona bien. Cuando escribo las cosas que ocupan mi mente, me siento más limpia, por así decirlo. Tengo que soltar muchos pensamientos y recuerdos para hacer espacio para nuevos recuerdos y nuevos pensamientos. Mi cabeza esta sobre saturada de cuentos y no para de pensar en maneras de expresarlos mejor para encontrar las respuestas que yo misma muchas veces me hago. Si para olvidar es preciso recordar.  Si recordar es olvidar, pues eso hago.

Estoy olvidando.
Me estoy encontrando.
Estoy aprovechando el tiempo.
Estoy haciendo espacios en mi mente en mi memoria.
Estoy en busca de algo que se no se encuentra fácilmente y en todos lados.
Estoy haciendo algo que me hace sentir feliz, aunque mi felicidad tiene un precio muy alto.  
Si quisiera poder dormir más, como en viejos tiempos, si quisiera escribir menos y no recordar tanto.

Estoy persiguiendo mis sueños, haciéndolos realidad, poniendo en libertad mi creatividad, aprendiendo a volar con mis propias alas.
Este mes de febrero ha sido muy intenso, sobre pase mi record de cuentos, pero me siento bien, cada día más segura y mas fuerte, sé que ya no estoy luchando contra la corriente, que es con la corriente con la que ahora nado y estoy segura de ir por el camino correcto. Pues entendí por medio de mis cuentos que necesito cambiar de adentro hacia afuera. Llenarme de valor para expresar lo que siento sin temor a que me entiendan o no, los que leen mis cuentos. Es que mis cuentos son sólo para mí, no son flechas que disparo para buscar lastimar a alguien con ellos.

Dejo que la gente lea mis cuentos, por que tal vez a alguien le sirva lo que yo escribo, entienda lo que yo siento, lo comparta o lo haga reflexionar o lo motive a expresarse con las artes o con las palabras. Está es la explicación más básica que puedo ofrecerte Daddy, espero puedas entenderlo, no me gusta dejar a nadie confundido y es que soy un libro abierto, que a veces se cierra por completo cuando se siente amenazado o puesto bajo una lupa para ser analizado.
¡Te quiero mucho Daddy, gracias por tu interés en mi y en mis cuentos. Buenos días!

Lecherías, 25 de febrero 2012

No te vayas

 
Te me acercaste lentamente por la espalda sin hacer ruido, rozando mi cuerpo y
susurrándome suavemente al oído:
- No te vayas.
- No, si no me voy todavía, acabo de llegar.
-¡No te vayas!
Quédate, no te vayas.
- ¿Qué no me vaya ahora a casa?
- No, no me refiero a eso, ¿cuando te vas?
- Muy pronto, en unos días.
-  No te vayas, quédate ¡No quiero que te vayas!
No te quedes por el sol o la playa.
Quédate por mí, porque no quiero que te vayas.
- Eres un romántico y un soñador, me recuerdas a alguien.
- Si soy un soñador, un romántico que quiere despertar con tú sonrisa todos los días, que desea hacerte feliz. Que adora el perfume de tu piel y lo bien que se siente cuando te abraza.
Si no puedes quedarte entonces llévame contigo.

- No te gustaría, no aguantarías más de un mes. No puedo ser tan egoísta para hacer que dejes todo por mí. No sabes lo que es, el estar lejos de tú familia. Vas a odiarme más pronto que tarde por alejarte de tus seres queridos.
- Nunca te odiaría, nunca podría, estoy demasiado enamorado.
 ¿Como no te das cuenta? ¿Que te ha hecho ser así?
Siento que estoy pagando por los platos rotos de otro que no supo hacerte feliz.
- No sabes lo que dices, el amor te tiene ciego.
Créeme, jamás funcionaria y los romances a larga distancia nunca terminan bien.
- Tú no eres como ninguna mujer que yo haya conocido antes
 y no quiero perderte.
              ¿No hay nada que pueda decir para convencerte?,
 ¡ojala sintieras lo mismo que yo!
- Tú sabias desde el primer día que me marcharía, que era sólo cuestión de tiempo.
Yo no pertenezco a está realidad, a este mundo de telenovelas.
-¡Ojala sintieras lo mismo que yo!
- No me gustan,  las despedidas, aunque para mi ya son más que rutina y no me veras llorar. No quiero hacerte daño, pero no hay nada que puedas decir para hacerme cambiar de opinión. No sé si algún día nos volvamos a ver, pero me gustaría pensar que tengo a un amigo acá, por si vuelvo. Alguien que me tiene mucho cariño, un hombre con él que me siento muy a gusto, que ha sido tan generoso conmigo, que me abrió su corazón. Un amigo con él que me puedo sentar a tomar un café. Me encantaría pensar que podemos ser amigos, realmente valoro tu amistad.
- Acá voy a estar por si decides regresar y si algún día voy donde tú estas,
recuerda llevarme a tomar un café.
Ahora dame un abrazo antes que te vayas que quiero recordar el perfume de tu piel.
¡Que rico hueles, que bien se siente abrazarte! ¡Quédate, no te vayas!

-Gracias por pedirme que me quede, nunca nadie lo había hecho antes y nunca lo olvidare.
 FIN
Lecherías, 24 de febrero 2012

Si quisiera enamorarte…

·         Si quisiera enamorarte te diría que me encanta ver tu rostro

y como se ilumina cuando me miras

·         Si quisiera enamorarte te diría que me gusta cuando dices

que te encanta abrazarme

·         Si quisiera enamorarte te diría que me fascina escuchar tú voz

y tú manera de expresarte

·         Si quisiera enamorarte te diría que me encantan tú positivismo y tú alegría,

también me gusta mucho tú visión de la vida

·         Si quisiera enamorarte te diría que me fascina tú sonrisa,

que te pienso antes de acostarme y cuando me levanto todos los días

·         Si quisiera enamorarte te diría que como tú, yo también

quisiera verte nuevamente

·         Si quisiera enamorarte te diría que hoy no salgo a la calle

para no enamorar a más nadie

·         Si quisiera enamorarte te diría tantas cosas que hay en mi mente,

pero no te digo nada, ya que yo no busco enamorarte, confundirte

o enredarte, tampoco quiero complicarte la vida.


Hoy me desperté pensando en el amor y fue esto lo que vino a mi mente.
¡No debo salir a la calle para no enamorar a más gente!
Sin embargo, tenía muchas ganas de salir, sentir la brisa y el sol en mi piel.
No fue el destino, ni coincidencia, ni casualidad que cuando me vieras te enamorarás.
Me dijiste que era bella, que yo era importante para ti, me llamaste princesa y
que si por ti fuera alegrarías todas mis mañanas.

Yo no quise decir nada, sólo sonreí y es ahora que lo pienso, no sé si fue la
falta de palabras o tú cara de felicidad al ver mi sonrisa, lo que hicieron que
te enamoraras de mi.
No tenías que mencionar que te habías enamorado, ya yo lo sabía al ver tú
rostro y tú mirada que expresan más de mil palabras.

Yo estoy como el dicho “Hoy no salgo a la calle para no enamorar a más gente”
Sin embargo salí y te vi, no pude resistirme, quise saludarte, como quien saluda
a un viejo amigo. Tú te escapaste un rato del trabajo para invitarme un café.
¡Porque yo era importante para ti!.  Eso fue lo que dijiste.
Nos sentamos a conversar y me contaste todo sobre ti, todos tus cuentos.

El tiempo pareciera detenerse cuando estoy contigo, no sé si tú así lo sientes.
Es que nos pasamos horas conversando, pero son sólo minutos, son momentos,
yo nunca no veo el reloj cuando estoy contigo.
Sólo sé que cuando estoy contigo el tiempo se detiene.
Tú me dices que podrías pasarte el día entero conversando conmigo,
yo sé que es cierto, parece que tienes tanto que decirme.
Yo no me canso de escucharte, pero no te lo digo para no enamorarte.
Yo te cuento mis cuentos, mis historias, las que más meten miedo, las que más
asustan, para ahuyentarte, para alejarte, para que no te enamores de mí.
Y tú me preguntas que ¿qué planes tengo para más tarde? ¿Qué que hago esta noche?
¿Qué si no quiero verte más tarde?

¿De verás? quisiera preguntarte ¿Es que no me escuchaste?
¿Acaso no te asusto?, ¿no tienes miedo?
¿Mis historias no te dan ganas de querer salir corriendo?

¡Hoy salí a la calle y me tropecé con un amigo, un valiente,
que se enamoro de mí al verme!

Me dices que te gusta como te abrazo cuando me estoy despendiendo,
yo me quedo callada y no digo nada para no enamorarte.
Te cuesta tanto dejarme ir y yo lo siento, lo veo en tu mirada y en el
lenguaje de tú cuerpo que expresa todo lo que dices y lo que no dices también.

Si quisiera enamorarte te diría que tienes una mirada muy expresiva,
que me encanta perderme en ella y verme reflejada en tus ojos.
Que de tus ojos salen miles de chispas cuando me miras.
Si quisiera enamorarte te diría que a medio metro de distancia puedo sentir
como tú corazón late más fuerte, acelerado y sé que ya es tarde, demasiado tarde,
que el daño está hecho y tú estas enamorado hasta los huesos.

Yo te digo que no quiero enamorarte, que no busco más que tu amistad.
¡Que hoy no salí a la calle para enamorar a nadie! Que solo quería aire fresco.
Saludar a un amigo y ya es hora de despedirme.
Tú me dices que ya es tarde que más enamorado imposible y que amigos somos
desde hace rato, que si acaso no me di cuenta. Me preguntas con cara de mal herido.
¡Quisiera abrazarte, pero no lo hago para no enamorarte!

¿Quien escribe este cuento tú o yo?, me pregunto.
Que tú no escribes me respondes, que tú no bailas muy bien me dices, que
te gustan las artes y que pintas desde que eras un niño y lo haces muy bien.
Que todos en tú casa pintan y todavía tienes mucho que aprender.

Ahora soy yo la que piensa qué si sigo escuchándote, la enamorada voy
a ser yo, y es que no te lo digo, mejor me callo para no enamorarte, pero me
fascinan los cuadros, los pintores y las artes.
Y me encanta escuchar con el cariño que hablas de tu familia.

Mejor no continuar esta historia.
Todo en esta vida se regresa como un boomerang  e inevitablemente
voy a terminar nuevamente en el infierno.

Ese es un buen cuento y yo decido contártelo para que te desanimes y
no me pienses más, o pienses menos en que te estas enamorando.

Cartas desde el infierno se llama el cuento y todavía no está terminado,
pero decido contártelo de todas maneras.
Tú me dices que contigo no tengo de que preocuparme, que no tienes novia,
que no tienes hijos, que nadie va a reclamarme por robarme tú corazón esta tarde.
Que cuando salí hoy a la calle, apenas me viste te enamoraste.
Que hace dos mese que terminaste la relación con tú novia, por ser como
de telenovela, puro cuento, pura ficción, irreal y puro drama.
Sé lo que se siente te dije yo, a mi tampoco me gusta el drama, lo negativo,
lo complicado, o lo imposible.

Me cansan los hombres que no saben lo que quieren o los que quieren algo
que no pueden tener y cuando se dan cuenta que si pueden, pierden el interés
o les entra el pánico, se quedan congelados en el tiempo y el espacio, en el silencio.
¡Hace algún tiempo bese a un príncipe y este se convirtió en sapo!
¡Vaya pesadilla! ¡Vaya desilusión!

¿Dije eso en voz alta o sólo lo escribí?

Tú me dijiste que sabías muy bien lo que querías y que tenías un plan acorto plazo
y otro a largo plazo. Me contaste tus planes y yo pensé que era un plan perfecto para ti.
Me sorprendió tanto, me alegro que me abrieras tú corazón, en tan poco tiempo,
no sucede a diario que alguien me cuente sus planes con tanto sentimiento.
Yo no quise contarte mis planes, que son demasiados y tú no estas en ninguno de ellos.
Para no enamorarte, me quede callada, sabía que si no lo hacia estarías perdido.
¡Más enamorado imposible!

Recuerdo pidiéndote  que no te enamoraras de mi, que eso no era lo que yo buscaba,
sólo quería que fuésemos amigos, que por eso era yo tan sincera contigo para
que no te engañaras y no quedaran dudas en tú mente de mis intenciones contigo.
Quise ser tan clara como el agua que corre por un rio a toda velocidad y sin poder parar.
Yo soy buena con las palabras y si quisiera enamorarte me resultaría muy fácil.
Las palabras para mí son como un grifo de agua que abres en las mañanas para
lavarte la cara con agua fría para despertarte. ¡Es que soy fresca y atrevida!

Mis palabras pueden ser también ardientes como la lava de un volcán y quemarte
por dentro, encenderte hasta llegar a enloquecerte de pasión, si eso quisiera yo.
Pero yo hoy no salí a la calle para enamorarte y por eso cuido mucho mis palabras,
no soy misteriosa, ni puedo decir que mi vida sea complicada.  
Soy como soy y soy yo misma cuando estoy contigo.
Soy tu amiga, espero serlo siempre.

Media hora más tarde….

¡Que ahora estas más enamorado que antes! - Me dices
Que todo lo que yo digo, sólo hace que te enamores más.
Eres bella, bellísima, muy bella. - Continúas diciendo

¿Que dices? ¿Que te pasa? ¿Estas bien? - Te preguntó.

Estoy bien princesa bella, todo esta bien, sólo enamorado.
¡Más enamorado que nunca!  - Me respondes.

Hoy salí a la calle para sentir el sol y la brisa en mi piel,
para caminar un rato y sin quererlo me tropecé con un amigo,
un valiente que se enamoró de mí al verme.

¿Será que mañana no salgo para no enamorar a más gente?

Si quisiera enamorarte, te diría, te diría, te diría…
Mejor me callo, mejor no sigo para no enamorarte.

¿Fin? 

“Le he robado el alma al aire para dártela en este suspiro
Soy como la tierra amor, tú eres el sol que no se deja ver
no puede ser, cómo va a ser.
Le he robado robado el alma al aire para poder llevarte aquí conmigo
Soy como la tierra amor, tú eres el sol que no se deja ver
no puede ser, cómo va a ser” El alma al aire de Alejandro Sanz


 Lecherías, 20 de Febrero del 2012

El vaso de agua

Hoy recordé a una buena amiga que un día quejándose de otra amiga en común me decía:
¡No soporto a Conchita! A mi me niega hasta el vaso de agua, mientras que a ti, cuando le pides un vaso de agua, te da el vaso de agua, la jarra, y hasta el plato de comida.

¿No entiendo por qué a mi me niega todo cuanto le pido?

¡Hasta el agua que no debería negársele a nadie! ¡No la soporto!

¿Como puedes ser amiga de Conchita? Si es tan mala gente. Me preguntaba mi amiga
Muy simple, Conchita jamás me ha hecho nada malo y nunca me ha negado nada de lo que yo le haya pedido, por eso soy su amiga, como también soy amiga tuya. Le respondí.

¿Por qué te empeñas en pedirle un vaso de agua a Conchita, si sabes que va a negártelo?

¿Por qué no me lo pides a mí, que estoy más que dispuesta a darte la jarra entera si tienes mucha sed?

¿Por qué amargarte la vida por alguien que no esta dispuesto a darte un vaso de agua?, ¿por qué insistes?  Le pregunte, sabiendo de antemano la respuesta.

¿Por qué insistimos en amargarnos la vida con personas que nos niegan un vaso de agua, mientras tenemos a tanta gente buena a nuestro alrededor, más que dispuestas a regalarnos copas llenas de agua  si deseamos? Si contamos con gente que cuando le pedimos agua y no tienen, son capaces de caminar desiertos enteros hasta conseguir un oasis de agua para llenar su jarra y compartir un vaso con nosotros, ¿por qué nos preocupamos por las personas que no son capaces de tener ningún detalle con nosotros?
También hay gente que por el contrario desean un vaso de agua, pero no están dispuestos a pedirnos el agua, pero se enojan porque nosotros no somos capaces de adivinar que tienen sed y se molestan si no le damos el agua que necesitan y hasta dejan de hablarnos porque nosotros no atendimos sus necesidades básicas de agua. Estas personas no saben expresarse y luego nos echan la culpa durante toda la vida por su propia incapacidad de pedir un vaso de agua.

¡Yo no tengo problemas para expresarme y si tengo sed y quiero un vaso de agua lo pido!

Me pasa con frecuencia que las personas a mi alrededor son muy generosas conmigo y termino recibiendo más agua de la que pido. También me ha ocurrido que he pedido un vaso de agua y me han mareado infinitamente con falsas promesas, diciendo que no, hoy no hay vaso, o no hay agua o no hay hielo, y el agua sin hielo no sabe igual y por eso no te la doy, pero acá estoy, siempre que me necesites y tengas sed. ¿Qué?, ¿como? Y yo termino con más sed que antes y sin entender porque esa persona me niega un vaso de agua a mí.  Porque si fuese el caso contrario no hay nada que yo no le daría a esa persona y eso duele tanto, demasiado, cuando lo reconocemos y lo aceptamos. ¡Cuando alguien nos importa no le negamos un vaso de agua! Punto.

A veces sin embargo es mejor que nos nieguen un vaso de agua, a que nos entreguen un vaso de agua sucia.
Imagínense que le pidan a alguien un vaso de agua y la persona le niegue el vaso varias veces, pero por eso de no darse por vencido, seguimos insistiendo y tocando la puerta pidiendo agua, porque tenemos sed y nos negamos a ver la realidad o no queremos acudir a las personas a nuestro alrededor que si están dispuestas a saciar nuestra sed.

Sucede que la persona ya cansada de que la fastidiemos por un vaso de agua que no tiene para darnos, (porque no le da la gana, porque está guardando el agua para tiempos de sequia, por que prefiere darle el vaso de agua a otra persona, por que es egoísta, por que teme quedarse sin agua, por que olvido como se sirve un vaso de agua, etc.) nos sirve un vaso de agua sucia y nos dice listo acá esta lo que pediste, que lo aproveches.

¡Te dije que no tenía agua pero tú insististe y este es el vaso de agua sucia que tengo para darte!
¡Horror!  ¿Y ahora que hacemos?

¿Nos tomamos el agua sucia por educación, ya que insistimos bastante en el vaso de agua?
¿Decimos gracias, pero no gracias, no tengo tanta sed?
¿Le reclamamos, nos enfurecemos, le maldecimos por darnos un vaso de agua sucia?
¿Vemos el vaso de agua sucia, tratando de reflexionar que fue lo que hicimos mal para merecer semejante desprecio, haciéndonos miles de preguntas de las cuales nunca obtendremos respuestas?
O todas la anteriores, hasta que nos damos cuenta que merecemos algo mejor, que valemos mucho más como para conformarnos con un vaso de agua sucia.

¡El que te entreguen un vaso de agua sucia es la peor decepción que se puede llevar un corazón y son las decepciones las que acaban con el amor y las relaciones!
Volviendo al vaso de agua…

La vida no tiene que ser complicada, no todo tiene que tener respuestas, simplemente tenemos que aceptar que no todas la personas están dispuestas a darnos un vaso de agua, sólo porque nosotros queramos que así sea. Tenemos que dejar de amargarnos la vida por las personas que no nos aprecian lo suficiente y nos niegan todo cuanto les pedimos, hasta el vaso de agua, que no se le niega a nadie. Es mejor dejar ir a esas personas de nuestras vidas y desearles que nunca les falte el agua o tengan sed. Debemos ser agradecidos con las personas que si están dispuestas a darnos el vaso de agua y que son capaces de dar mas de lo que jamás imaginamos.
A mí nunca me ha gustado negarle un vaso de agua a alguien, tal vez por eso he sido tan afortunada y nunca me ha faltado el agua en mi vida.

Estoy inmensamente agradecida con Dios y la vida por poner a tanta gente buena en mi camino, por tener buenos amigos que nunca me fallan, que me tienen mucho cariño que me lo recuerdan a diario y constantemente a través de sus llamadas y mensajes.
El vaso de agua puede representar muchas cosas y darse en todo tipo de relaciones entre dos o más personas.

Lo importante es ser honestos con nosotros mismos y entender que si bien queremos ser queridos y valorados por todas las personas a nuestro alrededor, siempre va a ver gente que no piense como nosotros y para quienes no les sea difícil negarnos hasta el vaso de agua.
Hace poco alguien me pidió un beso y yo pensé ¿por qué mejor no me pidió un vaso de agua? que yo un vaso de agua no se lo niego a nadie. ¿Pero que me pidan un beso? Me quede largo rato pensando como responder sin ofender o lastimar a la otra persona, pensando en los pros y los contras de regalarle a alguien un beso, sólo porque me lo estaba pidiendo, como si me pidiera un vaso de agua.

Luego de pensarlo un rato, respondí que no. Decidí que no podía traicionar a mi corazón de esa manera, yo no regalo besos como si fueran un vaso de agua, no es lo mismo ¿o si?

Le dije al hombre que me pidió el beso, que me disculpara pero que un beso era algo que yo no podía darle.

Si un hombre te pregunta si puede besarte, creo que él ya sabe la respuesta. Pienso que el besar a alguien es un riesgo que debe tomarse sintiendo la química que tienes con la persona, no es algo que puedas preguntar o pedir permiso. Sólo una vez le di una cachetada a un hombre por robarme un beso y eso no le impidió a él robarme el segundo o el tercer beso. Fuimos novios por más de tres años, así que el beso no estuvo nada mal.
Mi consejo para los hombres que desean besar a una chica, no pidan permiso, usen sus instintos, que por no general no fallan. Y si fallan pidan disculpas y listo asunto resuelto.

¿Conocen el chiste del vaso de agua?

Dice así:
“Queridos pesimista y optimista,
mientras ustedes discutían por el vaso de agua,
yo pase y me lo tome.

Atentamente,
El oportunista.”  (Anónimo)

¡Más claro ni el agua!

Para todos aquellos que les encanta andar por la vida negando vasos de agua,
mareando a la gente por un vaso de agua, repartiendo vasos de agua sucia,
o malgastando oportunidades, este cuento es para ustedes.
Yo aprendí la lección, no pienso perder mí tiempo en gente que es capaz de negarme un vaso de agua, el azúcar o el café.

Atentamente,
La escritora

Lecherías, 24 de febrero 2012

lunes, 20 de febrero de 2012

Casualidad

Historias de Candela


Candela esperaba en el estacionamiento cuando de repente se volteo y lo vio allí esperando en la fila para pagar su ticket.

Ella se le acerco y le dijo
¡Hola extraño!

¿Otra vez tú? ¡Que casualidad!  - Respondió él sonriendo

Voy a pensar que me persigues – agrego
Hahaha  dijo  Candela fingiendo una risa

Déjame decirte que llevo más rato en esta cola para pagar que tú y no pensé encontrarme nuevamente contigo aquí. - Dijo Candela con tono molesto.

Fue sólo un chiste, no te enojes conmigo. – Le aseguro él

Para reivindicarme, déjame que te invite a tomar algo, ¿a donde te gustaría ir?, ¿que te gustaría hacer? ¡Esto es mucha casualidad encontrarte acá!

Que te parece si mejor nos dejamos de formalidades y nos vamos directo a tu departamento para no perder más tiempo, no tengo toda la noche, sabes, y yo no creo en casualidades, – respondió Candela

a menos que me digas que lo nuestro no es físico y que hay una X esperando en tu cama. - Agrego

El no dijo nada, la tomo de la mano, la llevo hasta su auto, la beso es los labios, abrió la puerta de su coche y ella entro, pensando en que momento se había vuelto tan atrevida.
En el auto mientras conducía, no hablaron, él puso la radio y ambos cantaron al ritmo de a música.

Afuera estaba oscuro se veía la luna y las estrellas en el cielo.
Que luna y que estrellas tan hermosas ¿las ves por tu ventana? - Le pregunto Candela

Si, las veo, pero prefiero verte a ti que estas más cerca y eres más bella que la luna y estrellas juntas.
¿Un romántico?, ¿será la luna? – Pregunto Candela entre risas

¿Yo? ¡Por supuesto! Soy muy romántico, apenas te vi el la cola para pagar el estacionamiento pensé en  invitarte un trago, preguntarte ¿si ya habías cenado? Si no podías esta noche, pensé en pasar mañana temprano por ti para llevarte a desayunar en la playa, unas empanadas, almorzar un pescadito fresco a la orilla del mar y si corría con suerte robarte un beso al atardecer.
¡No digas más, no lo arruines! - Reía Candela levantando su mano en señal de alto.

Y llegaste tú y cambiaste todos mis planes en un segundo, pero ya dijiste que no crees en la casualidades  y quien soy yo para cambiar tus mapas mentales. Sólo un idiota dejaría pasar la oportunidad de besar tu boca.  -  interrumpió él
¡Un romántico entonces! Sonreía Candela de nuevo.
Ambos reían como cómplices que guardan un secreto.

Llegaron al departamento y el introdujo la llave en la puerta mientras la sujetaba fuerte contra la puerta besándola, él no quería soltarla, no quería despertar del sueño en el que se encontraba.
¿Quieres tomar algo? ¿Que te puede ofrecer? - Pregunto él
Un vaso de agua esta bien, gracias, soy fácil de complacer. - Respondió Candela

Tienes la cara más bella que he visto, ¿te lo han dicho alguna vez? - Pregunto él mientras le entregaba el vaso en las manos rozándola despacio.
Y tú sonrisa me derrite, tus ojos iluminan esta habitación y enciende una chispa en mi corazón.
Me pones nervioso, me tienes hechizado, me enamoro de sólo verte.
¡Candela dime algo! ¿Creo que estoy soñando? - Le suplicaba él

Candela sólo sonreía mientras se quitaba la blusa que llevaba puesta y que le estorbaba.

Hablas demasiado ¿te lo han dicho antes? y yo acá deseando tus besos y tu calor.
¿Puedes poner música? Si tienes algo de Alejandro Sanz sería perfecto.

Tus deseos son órdenes y yo vivo para complacerte. Sonreía él mientras no le quitaba la vista de encima
“Te lo agradezco pero no” Alejandro y Shakira sonaba en los parlantes de la radio, mientras él se quitaba la camisa.
El recorría su cuerpo desnudo con sus manos mientras besaba su cuello.

Ella se estremecía por dentro, sentía cosquillas, las mariposas revoleteando por todo su cuerpo, ella ardía de deseo. Después de esto no hay vuelta atrás, pensaba Candela.
Viviendo el momento, deteniendo el tiempo, la felicidad no es sólo para unos cuantos y yo lo merezco. Merezco ser feliz. -  Se decía Candela para si misma.
Disculpa que te detenga pero, tengo que preguntar ¿tienes protección? - Preguntó Candela

La verdad no esperaba que algo así sucediera y me temo que no. Si esperas voy rápido y busco, ya regreso, no te vayas, no te muevas de aquí, que ya vuelvo. Hablaba él con mucha rapidez y sin detenerse.
Candela estaba un poco nerviosa, la situación parecía tan irreal, de película, demasiado comedia, para matarse de la risa. Espera, no te vayas, que risa contigo, cálmate un segundo. Respira. – Le decía ella

No quiero que pienses que soy una chica fácil, pero no me gusta dejar mi seguridad en manos de otro, así que en mi bolso hay preservativos, no me lo tomes a mal pero me gusta estar preparada para los imprevistos. - Se disculpaba Candela
No digas más, desde que te vi la primera vez supe que no eras una chica fácil, tu puedes ser muchas cosas, pero nunca fácil, y yo no te juzgo por ser precavida y por ir un paso delante de la situación y amarte lo suficiente para cuidar de ti misma.

Eres admirable, tan inteligente, eres tremenda mujer y yo el afortunado que se saco la lotería esta noche. Esto a mí no me sucede, debe ser algo de una vez cada mil años. Un eclipse de luna, una estrella fugaz.
Candela lo miraba mientras buscaba en su bolso y le entregaba un paquetico brillante. El la deseaba tanto como ella a él, lo podía ver en sus ojos.

¿Si puedes? O ¿te ayudo? - Preguntó Candela
El la tomo en sus brazos y la llevo a la cama, sonriendo feliz.

20 minutos más tarde el la abrazaba contra su pecho, ella escuchaba los latidos de su corazón y se sentía inmensamente feliz.

Me encanta tu disco –le dijo ella son todos los éxitos de Alejandro Sanz, es hermoso.
Te lo regalo, es tuyo – le dijo él, ¿que más puedo darte? ¿Quieres tomar algo?, ¿que te cocine?, ¿pido una pizza?, ¿un café?, ¿quieres la llave de mi departamento tal vez?

¿Que dices?, ¿te volviste loco?, ¿de que hablas? Le preguntaba Candela con una enorme sonrisa en el rostro. ¿Que pasa por tu cabeza? ¡Respira y tómatelo con calma! Continuaba riendo.

No recuerdo la última vez que fui tan feliz con alguien, ¡quiero dártelo todo! Creo que soy el hombre más feliz del planeta.
Ya es tarde, tengo que irme. - Dijo Candela, de repente muy seria.

Espera, todavía no te vayas, no quise asustarte, lo siento. Sólo quise ser sincero. La calmaba él diciendo.
Candela lo beso en la frente y le dijo mientras se vestía, no olvides vivir el presente.
No vaya a ser que luego te arrepientas de tú pasado y vivas soñando con un futuro incierto.
No quiero enamorarte, no busco confundirte o enredarte, sólo quiero ser feliz sin hacer planes.

Candela te prometo…. - Comenzó a decir él.
No prometas nada - lo interrumpió ella.

Es hora de irnos, ya es tarde, no lo arruines prometiendo imposibles, sólo recuerda vivir el momento y no dejar pasar oportunidades para ser feliz, que mañana yo no estaré aquí, pero tendremos la música y la luna. Me recordaras cuando escuches una canción romántica en la radio. Y yo cuando vea la luna y las estrellas, recordare esta noche y al romántico que quiso darme todo cuanto tenía.

Alejandro Sanz sonaba en la radio.


Corazon Partío
Looking for Paradise Feat. Alicia Keys
A la primera persona
Te lo agradezco pero no Feat. Shakira
(Del disco colección Definitiva de Alejandro Sanz)


Este cuento esta dedicado a todos los románticos como yo, que encuentran en la música, la luna y las estrellas la inspiración para amar de nuevo y no temen expresar sus sentimientos. Para los que no dejan en manos de otros su felicidad y buscan siempre hacer sus sueños realidad.
Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia o casualidad.  
JP

Historias de Candela
Lecherías, 19 de Febrero 2012