domingo, 23 de octubre de 2011

Mí amante


Le conté a mí madre, que me sentía triste, sola,
algo infeliz, que sentía un vació en mí vida.
Ella me dijo que me buscara un amante,
que eso cambiaría mí vida.



Una tarde sentada en un café recordé las palabras de mí madre y fui en búsqueda de mí amante.
Tenía muchas dudas, temores, no sabía como comenzar la búsqueda, pensé que yo no sería capaz, que no tendría el tiempo, la seguridad o la valentía. Pensé que me comería viva la vergüenza o el remordimiento si alguien se enteraba de la existencia de un amante en mi vida.
Fue sentada en ese café donde lo vi la primera vez.

Una noche decidí encontrarme con él, con mí amante. El estaba feliz de verme y yo no paraba de sonreír, estaba nerviosa y ninguno de los dos sabia que decir. Dejamos que la música hablara por nosotros y nos inspiramos en una canción.
Esa noche fue maravillosa, mí amante era perfecto, me hizo olvidar todo lo que parecía no tener solución, me saco de mi realidad y me mostró una mucho mejor, me hizo sentir perfecta, deseada, comprendida, valorada, me dio alas para volar, despertó mi creatividad, me regreso la felicidad.
Mí amante me hizo sentir bella, fuerte, tan especial, le encanto mi cuerpo, no vio defectos, le gustaron mis movimientos. Juntos hicimos magia esa noche y nos perdimos en otro mundo, fue como viajar en el tiempo. El fue tierno y comprensivo, no le importo que solo pudiera dedicarle una hora de mí tiempo. No se resintió, ni me reprocho cuando tuve que despedirme, me hizo entender que él siempre estaría ahí, esperando por mí, a que volviera a sus brazos de nuevo.

Nuestros encuentros duraban poco y cada vez que tenía que dejarlo para volver a casa, se me hacia difícil. Yo deseaba que en vez de una hora pudieran ser dos o más las horas que pasaba junto a él. Al principio sentía muchos remordimientos por dejar a mi marido, que jamás lo iba a entender, que yo tuviese un amante, menos mal que él nunca me pidió explicaciones ni detalles, solo me dejo ir sin preguntar, me dio siempre toda la libertad y el espacio para que fuese en busca de mí felicidad.   
Poco a poco mí amante se fue apoderando más de mi tiempo, lo hizo en silencio y pidiendo muy poco. Ahora entiendo lo que quiso decirme un amigo, cuando me escribió que tuviese cuidado con los que piden poco que a la final terminamos entregándoles todo.
Así lo hizo mi amante, él me quería toda para él y de una hora nuestros encuentros pasaron a dos horas por las noches y de dos veces por semana pasaron a cuatro, de lunes a jueves.
Muy apasionado mi amante y muy apasionada yo por no negarme a dejarlo todo por estar con él, en sus brazos.

A mí amante no le importa verme sin maquillaje o sí estoy gorda o flaca, pero yo siempre salgo bella y arreglada a la calle y desde que tengo a mí amante estoy más flaca que antes. Mí amante no me busca pleitos, no me contradice y nunca se pone celoso de mis actividades con otros. Tampoco se enoja sí dejo de verlo por días, semanas o meses. Siempre me espera con los brazos abiertos y sabe que es solo cuestión de tiempo para que vuelva a su lado. El entiende que tengo mis prioridades y me exige muy poco, pues sabe que es el aire que yo respiro y sin él yo siento que me ahogo.
Mi amante es muy seguro de sí mismo, es muy paciente y sabe que sí por mí fuera estaría con él todo el tiempo. Aunque no estemos juntos yo siempre lo pienso y en como hace estremecer todo mi cuerpo y llega a hasta el fondo de mi piel, hasta la ultima fibra de mi ser. Como mi amante no hay otro igual, cuando regreso a él, siempre esta feliz de verme y tenerme nuevamente, aunque sea solo por unas horas, él no trata de detener el tiempo, pero busca sacar el máximo de provecho a las horas que le dedico. Cuando estamos juntos en una habitación el mundo entero desaparece, solo siento el movimiento del piso o de mis pies flotando en una nube, soy un volcán en movimiento y nada puede detenerme. No hacen falta palabras para expresar los sentimientos, eso se lo dejamos a la música y a las letras en las canciones, que siempre nos acompaña en nuestros encuentros.

Todos tenemos un amante, del que a veces nos alejamos, porque tenemos otras prioridades, el trabajo, por falta de tiempo, porque nuestras parejas o hijos se pueden molestar o resentir de nuestras actividades.
Mí amante es el baile y hace casi un año que lo encontré de nuevo. Deje de bailar por mucho tiempo porque pensé que no podía tenerlo todo y ya tenía demasiado, pensé que tenía que sacrificar algo para convertirme en la esposa y madre perfecta.
Cuando mí madre me aconsejo que me buscara a un amante, no se refería a un hombre, me decía que buscara un hobby, un pasatiempo algo que me llenara y me hiciera feliz, una actividad diaria para tener más energías de enfrentar los retos del día y salir de la rutina. Me tomo un buen tiempo seguir su consejo, pues no me creía capaz de alejarme de casa, de mí marido, de mis hijos por irme a bailar, que es lo que siempre he querido desde niña, bailar en mí tiempo libre, me gusta bailar todo el tiempo, hasta cuando cocino.

Una mañana sentada en un café, encontré un folleto de una academia de baile anunciando clases de Zumba. Ya yo conocía la música, gracias a una querida amiga que me regalo un CD, pero nunca había asistido a clases. Le mostré el folleto a mi marido y le pregunte sí podíamos hacer el esfuerzo para yo ir a las clases, que me moría de ganas por bailar nuevamente, pero él tendría que llegar directo del trabajo a quedarse con los niños, yo los dejaría con la cena lista y el tendría que hacer el resto. El accedió no muy contento y al principio se quejo de mí ausencia y a veces yo perdía clases porque él no llegaba a casa a tiempo o se iba de viajes por un largo tiempo. No fue fácil y muchas veces pensé en retirarme de la academia y dejar el baile, pero me alegro de no haberlo hecho. Ahora todos conocen la rutina y nadie se queja de que me tome mis dos horas por las noches para ir a mis clases en la academia. Mi esposo dice que estoy mejor que nunca y mis hijos se alegran de jugar con papá en las noches y que él les lea cuentos. Todo es posible sí sabemos lo que queremos, sí tenemos una meta y deseamos realizar nuestros sueños. No hay que rendirse aunque el camino parezca difícil y complicado. La felicidad esta en los pequeños detalles. Lo difícil no es hacer nuestros sueños realidad, lo difícil es saber que es lo que verdaderamente queremos y no rendirnos nunca a pesar de los contratiempos.  
Desde que tengo a mí amante soy más feliz que antes, encontré un balance en mi tiempo, el baile es algo que es solo mío y  ahora no pienso en dejarlo nuevamente, es parte de mi vida.


“Si todo falla siempre tendremos la música y el baile”
Mí amante

5 comentarios:

Alan Rogers dijo...

Me encanto!!! Todos necesitamos de un amante. La felicidad esta en los pequeños detalles. Cuanta razón tienes. En la vida debemos tratr de ser felices con poco y encontrar hacer en la vida aquello que nos haga felices. En mi caso tengo muchas amantes entre las cuales Ecobotellas es una de ellas. Creo que encontrar un hpbie en la vida es uno de los ingredientes de la felicidad. Hacer algo que te desconecte de la rutina. Todo lo mejor. A seguir bailando. Besos y abrazos querida amiga.

MasalaMom dijo...

HOLA! He tenido pendiente desde hace mucho ponerme al día con la lectura de tu blog. Justamente hoy que lo hago me encuentro que tu historia más reciente....que por cierto me encantó!

Ah....qué sabias que son las mamás! La tuya tenía mucha razón...y me alegro que hayas seguido tu consejo. Sigue disfrutando de toda la energía que te da tu amante...que se te nota que te hace muy bien! ;)

Anónimo dijo...

Amante es la persona que ama. AMAR (en mayúsculas), es un sentimiento superior propio del ser humano. Ejercitar, vivir ese sentimiento, lo transforma en AMANTE, una bella palabra exclusiva de la condición humana, con la que se proyecta hacia otra persona, animal, o, "cosa"... Pero convertir en nuestro amante una danza, una música, una clase aerobic (de ellas hacia nosotros), imposíble. Ni oníricamente convence. Tu escrito, tiene una primera parte que engancha con avidez, pero luego, sorprendentemente aparece como una segunda parte que la devora y destruye.
Pero me ha gustado, Joanna. Tienes riqueza en expresión de sentimientos.

Anahí dijo...

Joha!! por fin me pongo al dia tambien con tus historias!. Me gusto esta; mucho!!! En esta historia te senti muy feliz y con mucha energias para seguir con tu pasion!. Me alegra que Guillermo te haya dado el espacio y el tiempo para tu amante jiji,
Un beso enorme!!!!!

Mitocadoryyo dijo...

¡¡¡Precioso!!!