lunes, 18 de febrero de 2013

Enferma de amor

                              
Hoy a las 5:50 p.m. tengo una cita con el doctor
Llevó días enferma, eso le voy a decir. Necesito que me recete algo.
Estoy enferma de amor.

San Valentín llego y se fue y yo más enferma imposible, sin ganas de escribir, bailar o cantar. Para mí el día de San Valentín es más importante que el fin de año, pero yo me quede en cama enferma de amor. Cupido parece estar de vacaciones, pero me envió una tarjeta con unos corazones y globos rojos que decía:
Cada día te quiero más.
El otro día estaba en un restaurante sentada en una mesa llena de gente, en frente mío un hombre joven, muy guapo, soltero y sin novia, y a mi lado una mujer joven muy linda, que me conto que estaba soltera y que no tenía novio. Yo quise hacer de cupido (cosa que me encanta y lo hago cada vez que puedo) les pregunte a ambos: ¿se conocen ustedes? me refiero  a que ¿no son familia verdad? o ¿ya habrán salido en alguna cita los dos? Les pregunte. Yo no soy tímida, para nada, lo era de niña, pero lo supere.

Ellos sonríen nerviosos y niegan con la cabeza. La chica no sabe qué decir ni de qué hablar (por eso no tiene novio… hahaha). El chico me mira y me pregunta algo gracioso y personal, yo me rio con él y le pregunto con mucho interés: ¿Qué sitios frecuenta en la ciudad en la que vive?, ¿si puede recomendarme un buen restaurante  o alguna discoteca en la ciudad? –
– ¡Por supuesto! –responde, sacando su teléfono celular y anotando mi número y localizándome en su Facebook para pedirme su amistad y de esa forma enviarme una lista de los mejores lugares para visitar en la ciudad. La chica que está a mi lado ahora se le ve algo molesta, creo que no le hizo gracia, pero esa era la idea, enseñarle con ejemplo, mostrarle lo fácil que es.

– ¿Y tú? –le pregunto, dirigiéndome a la chica – ¿lo tienes a él en tu Facebook? –
– No – responde la chica encogiéndose de hombros algo tímida.

–Ella está en mi Facebook le digo al chico, ¿puedas verla? – ¿Qué esperas? – Le insisto al chico – agrégala a ella también y les regalo una sonrisa a ambos, mientras me levanto de la silla con la excusa de ir a saludar a alguien y dejarlos solos una rato para que se conozcan mejor. –  
¿Por qué para algunas personan es tan difícil encontrar el amor?

¿Por qué para otras es tan fácil llamar la atención, conseguir pareja y tenemos que huirle constantemente a la flechas para que no nos alcancen?
Yo estoy enferma de amor, necesito que le saquen una radiografía a mi corazón, que me digan si tiene cura, si le pueden coser el agujero enorme que le dejaron, ya no sé qué hacer y yo me la paso bailando y haciendo mil cosas todos los días, pero no logro sanar mi corazón.

La mejor forma de sanar un corazón herido es: enamorándose y no me refiero a que un clavo saque a otro clavo. Me refiero a verdaderamente enamorarse de alguien, con todas sus virtudes y con todos sus defectos. Enamorarse, como cuando uno no le ve defectos a alguien, al fin y al cabo el amor es ciego y sordo.
¿Cómo me enamoro si cupido está de vacaciones? ¿Cómo me enamoro si al parecer yo le estoy haciendo la suplencia a cupido en mis horas libres?

– ¿Qué tiene? – Me va a preguntar el doctor, y yo le voy a contestar:
Me duele el pecho cuando respiro, me cuesta mucho respirar, (tengo el corazón roto, más bien es un vacío enorme lo que siento, como un agujero negro, ahí donde se supone que debe estar mi corazón)

– Tengo tos, y necesito que me recete algo para poder continuar a mil por hora, no puedo quedarme quieta en cama, me pagan para rumbear. Nada de ponerme en reposo. Debo estar resfriada, no estoy acostumbrada a este clima de “Heidi se va a las montañas a vivir con su abuelo” y afuera hay -5 grados y todo esta nevado y no me causa gracia que el invierno sea tan largo. –
¡Cupido en el caribe, y yo pasando más frio que…. que injusticia!

–La mejor forma de sanar un corazón roto es perdonando – diría el doctor

¡Bien bueno, que lo perdone Dios, que yo no pienso hacerlo! vaya que hicimos el mega ridículo por amor. ¡Mi corazón me traiciono! Debe haber otra forma, yo no quiero olvidar ni perdonar, yo quiero recordar para no cometer nuevamente el mismo error. Yo no quiero enamorarme, quedar nuevamente vulnerable, expuesta a tantos sentimientos. Yo soy de hierro, no necesito un corazón blando.

¿Porque no puedo simplemente superarlo, como supere mi timidez? ¿Habrá algún “Workshop” para corazones? ¿Un curso de un día, tal vez? ¿Por qué tenemos que hacer el ridículo cuando nos enamoramos?, ¿Por qué si somos tan inteligentes, nos volvemos brutos cuando nos enamoramos y dejamos de ver lo obvio?

Cupido de vacaciones y yo enferma de amor

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