viernes, 14 de diciembre de 2012

15

Soy una mujer difícil por definición

En la escala del uno al diez…
Uno siendo lo más fácil y diez lo más difícil…

Yo soy un quince.
Qué pena que se me acabo la botella de Merlot que me estaba tomando y solo me dio para media copa. Tengo el gustico del vino en la boca y me quede con ganas de más.

No me gusta escuchar que no, ni que se me impongan. Tengo un problema de autoridad y un complejo de Diosa, la verdad no sé qué es peor. No me gusta que me digan que hacer ni como sentir y las cosas que me piden tienen que ser por las buenas, si detecto arrogancia, dualidad, incertidumbre o me piden las cosas por las malas, me cierro como un candado que se rehúsa a ser abierto.
He debido ir al supermercado y comprar una botella de vino, pero afuera hay -10 grados esta todo nevado, el piso congelado y no tenía ganas de salir, salvo por los compromisos previamente adquiridos  a los que nunca falto, pero de ahí me vine derechito a la casa. Soy responsable, no falto a mi palabra, cuando digo que voy a hacer algo, lo hago, la credibilidad es para mí muy importante.  

Yo soy un quince… no me gustan los números ni las matemáticas, pero si tengo que escoger ser la víctima o la mala de la película… ¡díganme a quien tengo que envenenar!
Yo no soy frágil, soy fuerte y no me da la gana de dejar mi vida en manos del destino, esa es una excusa para los débiles y yo soy una líder.  Soy una mujer con suerte, siempre consigo lo que quiero y siempre llamo la atención, tengo una cara bonita una mirada intensa, una piel muy suave, casi perfecta, que muchas envidian, puedo mantener conversaciones muy interesantes, me gusta mi cuerpo, se comportarme y tengo excelentes modales. Lo que más me gusta es mi pasión y lo que logro cuando algo me apasiona. No creo en imposibles, no creo en excusas, tengo mis momentos vulnerables, no los escondo, no los ignoro y como a mis demonios los enfrento de la mejor manera que puedo. Me esfuerzo por no ser de las personas que cuando buscan, y encuentran, luego huyen con miedo. Prefiero ser una mujer difícil a una que se conforma con un amor mediocre sólo por temor a la soledad, prefiero un buen libro a un mal amante. Ahí está ya lo dije… UFFF!!!   No fue tan difícil.

¡Somos nuestras fantasías! – me dijo un amigo  cuando le hable de que tenía algunas ideas dando vueltas en mi cabeza, pero no me atrevía a ponerlas en papel por temor a ser malinterpretada o juzgada. Sí somos nuestras fantasías, pues yo soy…
Como decirlo… ahhh.. Uff.. sin que suene … Uau…

¡Soy una Puta! Una mujer fácil. Dicho en números, soy un cero. Soy extremadamente permisiva y complaciente, me encanta agradar, soy extremadamente generosa, no lo digo yo, lo dice la gente que me conoce. Me resulta más fácil dar que recibir. Nunca digo que no. Soy facilita, siempre lista y dispuesta, todo me excita, me apasiona, me desbordo consintiendo. Soy insaciable con ganas de que me dominen, me ganen en la partida, me venzan, que me pongan contra la pared. Adiós libros y lectura, que me aten a la cama y me den ordenes, me digan que hacer, convertirme en una Geisha sumisa. ¿Quién lo diría? extraña mezcla de ángel y demonio resulte ser. Sí es que somos nuestras fantasías, quisiera desnudarme y quedar completamente expuesta ante ti, observar el deseo creciendo en tu mirada, dejar que me protejas, que sea tu cuerpo que me arrope y me de calor. Tomar tu rostro con mis manos y besarte hasta dejarte sin aliento y que los latidos de tu corazón se aceleren hasta que yo pueda escucharlos, sentirlos en mi pecho. Amarte sin reglas ni condiciones, sin preguntar, aceptando que somos como somos y no como quisieran nuestros padres que fuéramos. Admitiendo sin admitir que no tenemos la más mínima idea de adónde vamos a llegar con todo esto, pero que hemos llegado demasiado lejos para detenernos. Sin importar si está bien o mal, sin pedir permiso, ya que es lo que ambos queremos, ser felices, sinceros y amarnos con locura como si el mundo estuviera próximo a terminarse y el mañana no existiera. No seamos de esos que cuando buscan y encuentran, huyen con miedo, como dijo Coelho.  Sí somos nuestras fantasías…
yo soy un quince rayando en cero…

…nos esperan muchas sorpresas, pues este es sólo el comienzo.
 

 Historias de Candela

 

2 comentarios:

Alan Rogers dijo...

Genial!!! Verdaderamente nosotros somos nuestras fantasias. Todo lo demás es una máscara: un disfraz. Muchas veces no decimos lo que sentimos o pensamos por miedo a ser juzgados o por temor del "que diran".
15 + 0 = 15
Se sigue siendo un 15 uniendo ambas cosas. Hay dos frases que tienen mucho que ver con este cuento 15:
"La mujer ideal es una princesa en la vida social, una tacaña en los gastos, y una puta en la cama." (El camino del Encuentro. Jorge Bucay)
Yo agregaría a esta primera frase "una amiga en el día a día"

"Cuando una mujer se anima a ser madre y puta, tierna y sensual, buena, y erótica, se siente otra vez completa" (Jorge Bucay)
Nuevamente 15 + 0 = 15
"No seamos de esos que cuando buscan y encuentran, huyen con miedo" Eso si, si uno busca uno debe aceptar lo que uno encuentra.No se vale decir "Yo no quería esto" Lo que si podemos decir es "No me gusta ahora lo que buscaba. Me equivoque." Y por supuesto seguir buescando lo que verdaderamente queremos. Realmente llegamos a ser cuando hacemos de nuestras fantasias una realidad. Todo lo mejor querida amiga.

Johanna Penny dijo...

Gracias Alan por dejar tu comentario en mi blog! Aprecio mucho tu feedback con mis cuentos! Me encanta lo de "si uno busca uno debe aceptar lo que uno encuentra.No se vale decir "Yo no quería esto" Lo que si podemos decir es "No me gusta ahora lo que buscaba. Me equivoque." Y por supuesto seguir buescando lo que verdaderamente queremos. Realmente llegamos a ser cuando hacemos de nuestras fantasias una realidad." Gracias por las ideas las voy a usar para chocolate!! Ya veras!! Todo lo mejor por Madrid y gracias tambien por los mensajes en mi Facebook que me han hecho reir!! Un abrazo querido amigo!!