martes, 25 de junio de 2013

Coño de su madre – Solo los niños son inocentes


“Todos los hombres son unos coños de madres, por eso es que salgo con mujeres” – solía bromear mi novio
Yo sonreía y arrugaba el rostro pensando: no, no es cierto, los hombres son bellos, sensibles, generosos, complacientes, emotivos, hasta que se encuentran con una coño de madre como yo.

Mi mama dice, que nadie en todo el mundo le saca la piedra como lo hago yo. Cuando yo era una adolecente mi madre me prohibió usar la palabra coño de su madre con una fuerte cachetada en el rostro. Ese cuento me lo reservo para otra oportunidad.
Yo soy tan coño de madre, que el otro día comencé a escribir un cuento acerca de cuantos hombres me habían besado (1,2, 2 y medio, 3) y termine escribiendo uno acerca de cuantos hombres hice llorar (8,…26, ha ha ha) esa lista es más larga y los cuentos muy interesantes.

No. Los hombres no son tan ratas como ellos piensan, algunos solo tuvieron la mala suerte de ponerse en mi camino o de otras Femme Fatales como yo.
Las niñas somos malas, desde pequeñitas. Los varones, juegas con carritos, trenes, aviones y si se molestan se entran a golpes y listo. Las niñas son terribles, planean, conspiran, se te meten en la piel y rompen corazones como si fueran de plastilina.

Yo prefiero a los hombres, cualquier día. Mis amigos, la mayoría son hombres, si nos enojamos, que casi nunca sucede, (que se enamoren de mí, es más probable. Estoy bromeando) no nos entramos a golpes, pero si nos decimos exactamente lo que pensamos sin ningún tipo de anestesia. Las mujeres no hacen eso. Si una mujer se enoja contigo, estas en serios problemas, es como si te cayeran las siete plagas encima, no estoy bromeando.
Cuando conozco a un hombre coño de madre y lo entrevisto (casi siempre lo hago), siempre hay una mujer más coño de madre que él en su historia de vida. Siempre. Muchos no quieren hablar de eso, de la mujer que les rompió el corazón o la que les destruyo la vida y dicen cosas como: queríamos cosas distintas, no funciono. Ninguno te dirá: ¡Es que ella era una coño de madre! Los hombres prefieren pensar que los coños de madre fueron ellos, eso les hace sentir mejor, en control de la situación. Las mujeres, que creen que no son coño de madre y se aguantan a un coño de madre que las engaña, las insulta y les monta los cuernos, porque piensan que ellos van a cambiar, están muy equivocadas y en el fondo son más coñas de madre que el resto, por tolerar esa situación y alimentar a un parasito.

Recuerdo la vez que mi novio me llamo por teléfono y antes de colgar me grito: ¡Eres una PUTA! (ese cuento es muy bueno)
En realidad lo que quería decir él era: eres una coña de madre, pero no le salió.
Yo lo que pensé fue, ahora sí que le saque la piedra en sesenta segundos, esta nunca me la va a perdonar.

Unos minutos antes él me había llamado por teléfono, porque quería que volviéramos y yo le dije que no tenía ningún interés en volver con él. Luego me dijo:
–si no vuelves conmigo, me voy a quitar la vida, prefiero estar muerto.
Yo que no tolero ultimátum ni chantajes emocionales de ningún tipo le conteste de los más coño de madre: pues si te vas a quitar la vida, hazlo bien porque no pienso visitarte en la clínica en estado vegetal. Yo no quiero nada contigo, ni vivo ni muerto. –
De amor nadie se muere, sino ya yo estaría muerta hace uuffff mucho tiempo, todos tenemos un instinto de supervivencia que más tarde que temprano nos salva del infierno.

–No digas eso me grito, tu y yo vamos a estar juntos para siempre, tu eres mi media naranja. –
–Yo no soy fruta, ni soy media nada, yo estoy bien completa, gracias.  Además Tu y yo terminamos hace casi un mes, era para que lo tuvieses bien claro que no iba a volver a tu lado. Además ya estoy saliendo con otro hombre – le dije de los más coño de madre.

–Pues ahora mismo terminas con él y vuelves conmigo – me dijo el Macho Man – tu eres mía, solo mía
No. Fui tuya, pasado. Ahora soy de otro y me gusta. Soy feliz junto a él. Hacemos el amor cuatro veces al día.

–¡Eres una PUTA! – me grito y me colgó el teléfono
–No, en realidad soy una coño de madre – pensé

¿Cómo fue que llegamos aquí me pregunte después que colgué el teléfono? Ah… si: Un mes antes me fui a la discoteca con Alan y otros amigos, esa que quedaba en las Mercedes “Liverpool”. Recuerdo como si fuera ayer, se me acerco una chica y me pregunto:
–¿No eres tú la novia de “Fulanito*”?
–Sí,  yo soy su novia – le conteste con una sonrisa.

–Espero no te molestes con él, porque ayer nos fuimos a la playa, y tomamos algunas cervezas y tú ya sabes cómo se pone él cuando se pasa de tragos –
–Los hombres y el alcohol mala combinación – le dije sonriendo – No te preocupes que no ha pasado nada – agregue mintiendo.

Él me había dicho que se iría a la playa con unos amigos, pero nunca menciono que andaba con tremenda coño de madre –
¡Que alce la mano quien piense que esa mujer (coño de madre) intentaba separarnos!

Los hombres pobrecitos, a veces no se dan cuenta que otras personas deciden sus destinos por ellos. El no hacer nada o dejarte llevar por la corriente no te hace menos culpable y no te absuelve de las consecuencias.   A veces para que entiendan y quede clarito como el agua tenemos que enseñar con ejemplos, tenemos que convertirnos en aquello que repudiamos. Yo no buscaba vengarme de él, las cosas fueron cayendo… como dice el dicho: “por su propio peso”.
Yo termine con él. Nadie es tan inocente, solo los niños.

Casi un año más tarde sonó el teléfono y era él, ¿yo me preguntaba, que nuevo insulto me tendría?
Pero él solo dijo: llamaba para disculparme por lo que te dije la última vez que hablamos, sé que estuvo muy mal de mi parte, sé que te hice mucho daño y necesito verte para pedirte perdón. Necesito escuchar que tú también lo lamentas… lo que me hiciste.

¡Por favor alce la mano la gente que piensa que verse con él no es una buena idea!
Voy a dejar el cuento hasta aquí, y lo continuare más tarde bajo el título “Eres una Puta”.

Fulatino* no es su nombre real, pero es un grupo musical muy bueno. Ver YouTube Fulanito, Guallando.
Coño o coño de su madre es una expresión muy grosera y fea comúnmente usada en Venezuela como usan “motherfucker” en Ingles. Yo nunca la digo, si me escucha mi madre, me cachetea y ella pega muy duro. Si quieren más ejemplos ver Google, Wikipedia, etc.
 

1 comentario:

Alan Rogers dijo...

Liverpool... Verdaderamente inolvidable querida amiga. Gracias por traerme bonitos recuerdos querida amiga. Nadie es un coño de madre, simplemente cada persona piensa y actua de una forma diferente. Besos y abrazos querida amiga.