Exceso de Equipaje

En estos últimos días he escrito muchos cuentos, mi mente no ha parado ni un segundo de recordar historias y la verdad es que escribo sin cesar, tengo que comenzar a publicarlas y no se en que orden comenzar. Sólo ayer, escribí 5 cuentos y no fuero más porque decidí que ya habían sido suficientes para un día y guarde mi libreta en un lugar alto para forzarme a no tocarla y seguir escribiendo cuentos. Decidí darle un descanso a mi mente y no pensar más por un  rato.

Hasta tome una siesta de dos horas, que para mi eso es increíble.

Aparte de los cinco cuentos hay como 15 mas en mi computadora, esperando a ser editados, corregidos, pulidos, antes de ser publicados. Necesito días más largos o un asistente que me ayude con tanto trabajo.

Y no comencemos a hablar de los cuentos que toda vía no he escrito como la sala de reuniones, del que siempre me acuerdo y me digo, tienes que escribirlo para soltarlo de tu mente y poder continuar con otro cuento. Son muchos los cuentos, todos los días me despierto entre 4 y 6 de la mañana y pienso en un nuevo cuento que me gustaría para mi blog.

¿Que por qué escribo tanto?, porque escribir es mejor que llorar.

Hoy recordé que ayer estaba escribiendo acerca del exceso de equipaje y hoy nuevamente tenía ese pensamiento en mente. Necesito soltar el exceso de equipaje que hay en mi mente.

Así que comencemos por ese cuento.

Exceso de Equipaje

¡Que cantidad de equipaje cargo a todos lados!

Siempre digo que tengo que viajar más liviano,
pero nunca hago caso y sigo metiéndole peroles a la maleta.
Para cuando llego a mi destino, pienso que mi maleta esta tan llena,
que no debo comprar nada para no tener problemas con el sobrepeso
en el aeropuerto al final de viaje, cuando vaya de regreso.
¿Por qué es tan difícil hacer lo correcto? ¿Viajar más liviano?
Salir del sobre peso que llevamos dentro, en nuestras maletas,
nuestros equipajes y nuestros corazones.
Seguimos echándole corotos a la maleta, aun sabiendo que ya esta
repleta.

Hoy día pesamos las maletas antes de iniciar un viaje. Sacamos todo lo

innecesario si vemos que se pasa del peso reglamentado.
Montamos la maleta en una balanza para saber el peso real de las cosas.
Si tan solo fuera así de fácil en el día a día.
Saber siempre que sacar de nosotros mismos, sacar las cosas innecesarias
y que nos hacen sentir pesados.
Hacernos más livianos, seria el objetivo.
Salir de las preocupaciones que no tienen solución y de las cosas
materiales que no necesitamos andar cargando.
Dejar de arrastrar tanto peso innecesario por todos lados.
Vivir el hoy sin pensar tanto en el mañana y en las cosas que
necesitaremos para el futuro.

Cuando estoy de viaje y veo las tiendas, encuentro miles de cosas nuevas,

diferentes y únicas que quisiera llevar en mi maleta.
Obras de arte, cuadros, pinturas, música y videos de películas.

Cada viaje que hago es distinto por el contenido de mi equipaje y las cosas

Que compro durante el viaje.

En una oportunidad regrese a casa con las maletas llenas de ollas

y sartenes de acero inoxidable y unos cuchillos suizos muy afilados.
Mi maleta estaba llena y pesada con objetos para el hogar.
Quería yo ser la ama de casa perfecta.
¡Que risa me da ahora ese recuerdo! La sola idea de que yo
podría ser perfecta en algo y tan solo en algo y
si no pregúntenle a mi madre, que me lo recuerda a diario.
El no llevar tanto equipaje, me refiero, antes que diga alguien
que soy una grosera y es que para eso están las madres para
educarnos con su ejemplo.

Volvamos al exceso de equipaje que llevo dentro y que necesito soltar.  

Mis maletas están llenas de música, ropas nuevas, trajes de baño

y ropa interior muy sexi, para eso tengo un cuento más tarde.
Estoy preocupada desde ya por el sobre peso.
Y todavía me quedan varios días de estadía antes de volver a casa.
Sé que tendré que dejar varias cosas acá, no podre llevarlo todo en mi maleta.
Tendré que sortear y decidir muy bien que cosas puedo dejar, que consiga
nuevamente cuando vuelva a casa. Los protectores solares, que son muchos
y pesados tendrán que quedarse acá.
En mi casa es invierno y no hay sol, no los voy a necesitar y
para cuando los necesite, podre conseguirlos allá nuevamente
y con facilidad. Ese será el procedimiento que deberé aplicar,
todo lo que no necesite llevar a casa conmigo, que no haga falta
y que pueda reponer nuevamente deberá quedarse acá.
Tendré que hacer lo mismo con algunos recuerdos.
Tendré que dejarlos acá.

Hace poco, más bien hace dos meses atrás,

llegue a casa revisando un baúl lleno de recuerdos,
Buscando recordar y revivirlos de nuevo.
Revise álbumes de fotos, cartas, tarjetas, Fotografías, cintas grabadas,
hermosos y dolorosos recuerdos también.
¿Dolorosos?
Si algunos recuerdos son muy dolorosos, pues algunas cosas son difíciles de
aceptar, de entender  y generan mucho exceso de equipaje para el corazón.
Mi madre lleno mi habitación de cajas, que debo revisar y botar todo lo viejo
a la basura, todavía no lo hago.
Estoy tratando de llenarme de fuerzas para hacerlo, pues hay recuerdos que
por ser dolorosos, no deseo revivir.
Seria más fácil botar las cajas cerradas sin revisarlas antes.
Tengo que tomarme un día para hacerlo, para revisar las cajas y botar
a la basura todo lo que no me haga falta y hacer espacio para nuevos recuerdos.
Pienso quedarme solo con los detalles más bellos en mi mente y mi corazón.
Todo lo demás se va a la basura y se queda atrás.

No pienso seguir guardando recuerdos innecesarios
y llenándome de exceso de equipaje.