viernes, 16 de diciembre de 2011

¿Alguna vez te han roto el corazón?

“Recordar es el mejor modo de olvidar”
Sigmund Freud

“Hablar de nuestra pena nos ayuda a calmarla”
Pierre Corneille

  

¡Es cómico como pintan el corazón roto con una raya en zigzag por el medio!
Cuando mi corazón se rompió se sintió como cuando se cae un vaso de cristal
al piso y tienes que buscar la aspiradora para recoger los pedacitos más chiquiticos.
Me ha pasado muchísimas veces,  ¡lo del vaso de cristal!
¿Como repararlo, cuando se rompe?
¿Repararlo? ¡Todavía estoy buscando pedacitos en el piso!
¿Cuantas veces se puede romper un corazón?
¿Tres o más antes que quede inservible?
¿Como se mide para saber si esta roto o solo mal herido?
¿Por la cantidad de horas, días, meses, años en las que sientes dolor o
lloras por el desamor y la traición?
¿Que pasa si no lloras? por eso de que no vale la pena llorar por
un cobarde que no te supo valorar y te trato con indiferencia a pesar de
que le dijiste que lo amabas con todo el corazón y moviste cielo y tierra
cruzando el océano para demostrarlo.
¿Quedan cicatrices en el corazón o un hueco negro en donde una vez existió?
La pregunta importante, diría yo es si ¿todavía, se tiene corazón para volver a amar?
Luego de tres o más decepciones.
¿Vale la pena sanar un corazón para volverlo a arriesgar todo por amor?
Te imaginas sí pudiéramos asegurar nuestro corazón por una suma millonaria
¿Como como los artistas aseguran partes de su cuerpo?
¿Asegurar un corazón al desnudo y expuesto al dolor fácilmente?
¡Mucho riesgo diría la empresa de seguros!


La primera vez que me rompieron el corazón, yo era una adolescente.
Todavía me da tristeza al recordar como sufrí por amor o más bien
lo que dolió amar a alguien, que ya no sentía amor por mí.
Recuerdo pensando en aquel entonces ¿como fue que sucedió?,
¿que fue lo que dije o hice mal para que me dejara de amar?
¿Como lo logro él?, ¡dejarme de querer a mí, que lo amo con todo mi corazón!
¿Como fue capaz de olvidar, nuestros besos, nuestras caricias y
todas las palabras de amor?
Yo,  cumplí mi promesa de amarlo siempre,
¿como es posible que a él se le olvido? ,
Él que prometió ¡nunca olvidarme o dejarme de querer!
¿Como puede dejarme así?
¡sin darme una explicación, sin acabar lo que un día comenzó,
dejando una herida tan profunda en mi corazón.


Si alguien me hubiese operado el corazón sin anestesia,
el dolor no podría haber sido ser mayor, es que fue muy fuerte
y lenta la sensación de ver y sentir morir a mi corazón.
Mi corazón se aferraba a los recuerdos y se negaba a morir,
por más dolor que estaba sintiendo y por más oxigeno que le
estaba faltando, peleo hasta el final por su amor.
Yo hubiese preferido una muerte rápida para mi corazón,
algo así como de un día y listo ¡muerto quedo!
Pero no mi corazón tan valiente y fuerte se fue rompiendo
por pedacitos y muy lentamente.
¡Los pedacitos no es que cayeron todos en un mismo lugar,
para yo poder  recogerlos con la aspiraradora  o
barrerlos con facilidad!
No cayeron todos sobre la alfombra persa de la sala, más bien caían
por todos lados y por donde yo pasaba durante días, semanas y meses.
Si pasaba yo por algún lugar donde había estado con él,
ahí caía un pedacito de mi corazón.
Sí iba en el auto y de repente lo recordaba nuevamente,
ahí caía otro pedacito de mi corazón.
Si estaba en la sala o en la cocina y recordaba sus besos,
¿Adivinen que?
ahí caí un pedacito de mi corazón.


Durante el día el dolor no era tan fuerte o insoportable,
ya que mi corazón se entretenía con la música y el baile,
para aguantarse el dolor.
El problema eran las noches en silencio en mi habitación,
recordando sus caricias y sus palabras de amor.
En las noches no había música ni baile, que calmaran mi dolor.
Me acostaba y trataba de no pensar o sentir nada,
poner mi mente en blanco para quedarme dormida,
exhausta de bailar  y correr de un lado al otro todo el día.
Me disculpan si no se lee bien lo que escribo,
pero las lágrimas no me dejan ver bien la pantalla.
El que dijo que el tiempo curaba todas las heridas,
estaba equivocado.


Cuando me acostaba en mi cama, era cuando más mi corazón se
rompía y en pedacitos tan pequeñitos que ni con lupa se veían.
Ahora que lo pienso he debido escribir de noche y no de día,
voy a necesitar lentes oscuros para esconder la tristeza y el
dolor en mis ojos, el resto del día.
Volvamos al cuento… y dejemos de lamentarnos,
¡Que de amor nadie se ha muerto!
En las noches me acostaba sobre mi almohada,
tratando de no pensar en él, la causa de que mi corazón
se estuviera desintegrando pedazo a pedazo.
No lo odiaba a pesar de hacerme tanto daño por dejarme de querer,
pensaba, que de los dos, él era el más afortunado, por haber encontrado
a alguien a quien querer, alguien a quien él amara tanto,
al punto de olvidarse de nuestro amor.
¿Cómo se puede sentir más amor de lo que sentimos los dos?
¿Como puede ser feliz con alguien que no sea yo?
¿Quién podría amarlo más que yo?
Se preguntaba mi corazón a medida que se caían de él
pedazos al piso y por todos lados.


El dolor que yo sentía en todo el cuerpo era tan fuerte,
que ni siquiera me atrevía a moverme o levantarme de la cama
para buscar una aspiradora y recoger los trocitos de corazón
que caían debajo de la cama.   
Las lágrimas salían de mis ojos sin necesidad de hacer nada para llamarlas,
yo no trataba de detenerlas, pues el dolor era demasiado grande,
que me dejaba sin fuerzas.
Lloraba toda la noche hasta quedarme exhausta y dormida.
La noche siguiente era lo mismo, las lágrimas volvían y mi corazón se partía
en mas pedacitos que un rompecabezas, caían haciendo mucho ruido en mis oídos,
yo no escuchaba los latidos de mi corazón que pedían auxilio,
solo sentía mis lagrimas caer por mis mejillas, mojando mi almohada.
Ni siquiera la almohada fría y húmeda me molestaba para dormir,
las lágrimas rápidamente se convirtieron en mi compañía de todas las noches
y me ayudaban a dormir profundo y tranquila.
No se cuanto tiempo pase llorando en las noches hasta que mi corazón
soltó el ultimo pedazo, a mi se me hizo una eternidad,
nunca he podido medir bien el tiempo o el espacio.

Pienso que llore demasiado, como jamás había llorado por algo, pensé que jamás
podría superar esa perdida tan grande, ese vacío que dejaba mi corazón hecho trizas.
Sentía que de mi corazón ya no quedaba nada, solo un pedacito de algo grande
que latía, para que yo continuara con vida y respirando, sin embargo me costaba
respirar y era solo cuando bailaba, que me sentía con vida.
En las noches dejaba que las lágrimas salieran,
las mismas que escondía con la música durante el día.
Dejaba que mi corazón llorara y se desangrara todo lo que deseara, hasta quedarme
dormida y para dejarlo solo con su sufrimiento, porque no había nada mas
que yo pudiera hacer, solo aceptar que el amor de mi vida, ya no era mio sino de otra.


¿De otra? ¡Imposible! de solo pensarlo mi corazón sentía nauseas y malestar.
¿como podía  él ser de otra? mientras yo seguía siendo de él
y yo estaba con vida, ¿con vida?
Yo nunca fui celosa y siempre quise su felicidad, pero su felicidad era yo,
¿como era que él no la sabia?
Esto era demasiado hasta para el más fuerte corazón.
Así fue como me rompieron el corazón la primera vez y me disculpan
que deje el cuento a medio terminar pero es que estoy luchando con
las lágrimas y el dolor, hoy ya no quiero llorar más y es que duele demasiado
recordar algo que jamás pude olvidar.
Fue un dolor con el que aprendí a vivir, a perdonar,
a crecer y a volver amar.

Continuara.... 

1 comentario:

Alan Rogers Martijena dijo...

Hermosa reflexión!!! Me encanto el comienzo de tu cuento con los pensamientos, ya los he incluido en mi colección... El verdadero y puro amor es la mejor cura contra todos los males y el alimento de la vida... pero debe ser verdadero y puro y no condicionado por orgullo, codicia, egoismos y otros condicionantes... Por amor si podemos morir, de hecho hay gente que muere por desamor o por la pérdida de su verdadero amor, yo lo sé, yo lo he vivido muy de cerca... Nuestra felicidad depende solamente de nosotros mismos, no la podemos condicionar no hacerla depender de nadie... Si nosotros no somos felices, nadie puede hacernos felices no podemos hacer felicies a nadie... El verdadero amor no rompe nuestro corazón, es la ilusión del amor, el amor de mentira, lo que nos rompe el corazón... Si dejamos que nuestro corazón pierda pedazos todos los días es porque estamos de manera equivocada aferrados a un pasado sin darle oportunidad a un nuevo mañana, quizas a una persona que sepa amarnos verdaderamente... Yo considero que si alguien no esta a tu lado es porque no debia estar a tu lado y si eso sucedió es lo mejor que debió suceder... En la vida las personas deben elegir quererte y uno elegir quererlas... Es una cuestion de libre elección para que el amor sea verdadero y puro... Amen con todo su corazón... Amen de forma pura y verdadera y si son heridos o les rompen el corazón no se sientan tristes, alegrense mucho porque no era amor, era una mentirosa ilusión del amor que tarde o temprano iba a terminar... Si final es una nueva oportunidad que nos da la vida para encontrar el verdadero amor... Love!!! Love!!! Love!!! Siempre amen... Nuevamente gracias Joha por sorprendernos con palabras que nacen de tu corazón... Todo lo mejor... besos y abarzso querida amiga :)