jueves, 28 de febrero de 2013

Borrar mi memoria

Mala costumbre la mía. Pensar demasiado. Actuar más y pensar menos. Ese es un buen plan.

No pienses tanto – me dijo una amiga
–Encontré que la mejor forma de olvidar es recordando – Las cosas que hacemos por amor, yo por amor me encuentro borrando mi memoria. –

¿Alguna vez has amado tanto a alguien que no importa que te pida, no puedes decir que no?
¿Alguna vez has sentido tanto amor por alguien que no importa que tan lejos o cerca este, sientes su amor en toda tu piel?

Siento como si yo fuera suya y él mío. Siento como si él me perteneciera… ¡qué idea tan loca!
El ni siquiera sabe lo que yo estoy sintiendo o lo que pasa por mi cabeza, pero me mira con esos ojos y yo me derrito por dentro, su mirada es tan intensa como si buscara ver dentro de mí. Temo, que él se dé cuenta que estoy loquita por él y que no hay nada que él me pida que yo no esté dispuesta a hacer. ¿Que busca? ¿Se le perdió una como yo? ¿Por qué me mira de esa manera? ¿Qué quiere de mí y qué voy a hacer con él?

No me gusta perder el control, yo soy una “control freak”, algún defecto tenía que tener, pero él me hace sentir como si él tuviera el control remoto de mi corazón en sus manos. Me gustan sus manos, me gusta su boca, me gusta todo él, y no quiero que se dé cuenta del poder que tiene sobre mí. Cuando vi su fotografía, pensé que hombre tan bello, me lo quiero comer, yo tan tigre y si me dejan a solas con él me lo como. Cuando veo a ese hombre lo que me da es hambre, pero de él, de su olor, de su sabor, quiero sentir el calor de su piel y el peso de su cuerpo sobre el mío. Me gusta todo él.
Él me mira como si le gustara toda yo y sin embargo yo no sirvo para dar el primer paso, cuando un hombre me gusta, es extraño pero, soy bien chapada a la antigua, me gusta que me cortejen y soy pésima a la hora de interpretar las señales. Conmigo hay que ser muy directo, porque de otra forma pienso que es amabilidad o cortesía. No entiendo de indirectas o doble sentidos y no me gustan los juegos. No necesito que me den la razón o estén de acuerdo conmigo en todo lo que pienso o pasa por mi cabeza, está bien que me lleven la contraía, me desafíen, me gustan los hombres fuertes de carácter. La química entre los dos es tan fuerte, creo que cualquiera que nos vea juntos se daría cuenta.  ¿Será solo cuestión de astrología, de la alineación de los planetas? Yo sonrió y el me mira y su mirada se mete en mis huesos, yo me rio digo algo y el enseguida reacciona con sus gestos, su mirada, su boca, interesándose por cada uno de mis movimientos, su lenguaje corporal dice tanto, lo delatan, que más bien mejor que  no diga nada. Hay demasiado fuego entre los dos. El me mira y no puede evitar sonreír y yo amo esa sonrisa, si ya lo dije, lo admito, amo su sonrisa, estoy en tremendo lio, porque quien sabe si él se habrá dado cuenta de que esta perdidamente enamorado de mí, y que no importa lo que haga, no va poder sacarme de su cabeza, ni de su piel. Pobrecito, quisiera decirle, ayudarle un poco, darle una mano, dos, más bien quisiera meterle mano, quisiera poner mi mano bajo su camisa, debo controlar mis impulsos de tigre aunque por dentro me estoy quemando, debo ser una chica buena, darle tiempo para que él solito se dé cuenta de que no puede mantenerse lejos de mí, que lo que sentimos es demasiado fuerte. Sus ojos me dicen que quiere abrazarme fuerte, su cuerpo busca estar cerca del mío. ¿Cómo no se da cuenta? ¿Qué espera? Esto no sucede todos los días que estas frente a alguien que hace que los latidos de tu corazón se aceleren y que la sangre de tus venas hierva.
Ambos disfrutamos tanto el uno del otro que el tiempo pasa demasiado rápido y ninguno de los dos quiere alejarse. Yo lo miro, tratando de no intimidarlo demasiado, de no comérmelo ahí y ahora con la vista, debo tener cuidado, parece confundido, como luchando consigo mismo, está un poco asustado y a la vez tan seguro de lo que siente, es fascinante observarlo, que hombre tan bello, me tiene derretida, cautivada. Está hablando, contándome cosas, podría quedarme escuchándolo hablar todo el día, me encanta el sonido de voz. ¡Mierda estoy enamorada! Me gusta su voz… listo me enamore.  ¿qué voy a hacer? Su voz podría curar mi insomnio. Lo quiero en mi cama, quiero sus dedos en mi cabello y quiero quedarme dormida escuchando su voz. Pero antes de dormir quiero… ¡eso es muy atrevido!
Concéntrate él está hablando, me obligo a mí misma – deja de soñar despierta – no puedo evitar sonreír. Soy feliz cuando lo tenga cerca. El parece feliz también, relajado a gusto con todo los que nos rodea. Hay tanto amor en su mirada, casi puedo sentir los latidos de su corazón. Él es mío y yo soy suya, ¿Cómo es que no sé ha dado cuenta? ¿Sera que lo quiere por escrito?

¿Qué dice Larry?… ¿qué dice? – pregunta mi subconsciente
Me cuenta que no quiere casarse, que no cree en el matrimonio. ¡Por favor no te cases! – grita una voz en mi interior, pero yo la ahogo y le digo: ¡Cásate!, Yo me identifico con JLo. Yo me casaría mínimo cuatro veces… me gustan las fiestas y rumbas – (Ay Dios mío) Madre mía a quien salí yo tan mentirosa, no puedo creer lo que estoy diciendo, pero si le digo que no se case, tal vez vaya y se case el próximo mes con una X que ni siquiera lo hace sentir como yo lo hago sentir. Por favor no te cases, y menos si me miras de la forma en que me miras. – Suplica la voz de mi corazón – No te cases con alguien que no haga que tu corazón se te salga del pecho, nadie debería conformarse con menos de un amor completamente y absurdamente apasionado, dispuesto a todo. Dicen que no se puede tener todo. Tenga usted por  lo menos eso, un amor que le provoque el querer hacer cosas que de otra forma jamás haría. Tenga usted un amor de esos por los que no le importe hacer el ridículo de vez en cuando y que no sepa decir que no a nada de lo que le pidan.

Por amor de Dios no te cases a menos de que encuentres a esa persona que te hace sentir completo, a gusto con el mundo entero, fuerte, capaz de cualquier cosa por amor. Cuando lo encuentres lo sabrás porque no necesitaras de excusas, ni tendrás objeciones, no pondrás límites ni condiciones a ese amor. Se sentirá perfecto. Recuerdos… son esos momentos que pasan tan rápido como un cometa en el cielo, pero se quedan grabados para toda la vida.

Yo te amo, y me cuesta creer que no te has dado cuenta todavía de lo de lo inmenso y fuerte que es tu amor por mí y de lo que serias capaz de hacer por amor si yo te dejara. Yo te siento tan mío, te siento en todo mi cuerpo y te llevo en mi corazón a donde quiera que yo vaya. No cabe duda de la intensidad del amor que sentimos. ¿Qué voy a hacer contigo? quisiera tanto ayudarte, quitar las dudas de tu cabeza, que supieras que yo estoy absolutamente y perdidamente enamorada de ti y que sólo quiero una cosa…  ser tuya. ¿Será mucho pedir? Yo por ti soy capaz de cualquier cosa… hasta de borrar mi memoria.


   

martes, 26 de febrero de 2013

¿Miedo yo?

¿Miedo yo? ¡Miedo a nada!

A las historias inconclusas,  a la falta de un final feliz, a esperar en vano
Miedo a la soledad

Miedo al qué dirán, a morir de amor, miedo al dolor
Miedo a la lluvia, a fracasar, a caer y resbalar

¡Miedo a las cucarachas!

Miedo a la incertidumbre, a la falta de palabras
Miedo a no poder decirte lo mucho que te amo

Miedo a que nunca sepas lo que significas para mí
Miedo al que tiempo pase sin estar a tu lado

Miedo a no darlo todo, a guardarme algo
Miedo a conformarme, a no intentarlo

Miedo a no saber reconocer cuando sea demasiado tarde

Miedo a quedarme callada, miedo a decir demasiado
¿Miedo yo? ¡Miedo a nada!

Miedo a hacer lo que dijimos que jamás haríamos
Miedo en convertirnos en lo que tanto odiamos

Miedo a darnos por vencido, perder la batalla o dar el primer paso
Miedo a olvidar dar las gracias por los momentos de amor

Miedo a las canciones románticas de la radio y las bachatas
Miedo al infierno sin tus besos

Miedo a vivir sin tus caricias en mi cuerpo
Miedo a destruir mundos o a crearlos de nuevo

Miedo a comenzar de cero, miedo a olvidar que algún día te ame
Miedo a la felicidad, a buscarla a encontrarla y compartirla con alguien

¿Miedo yo? ¡Miedo a nada!
Miedo…

…Sólo a las cucarachas esas que salen volando cuando las espantas


lunes, 18 de febrero de 2013

Enferma de amor

                              
Hoy a las 5:50 p.m. tengo una cita con el doctor
Llevó días enferma, eso le voy a decir. Necesito que me recete algo.
Estoy enferma de amor.

San Valentín llego y se fue y yo más enferma imposible, sin ganas de escribir, bailar o cantar. Para mí el día de San Valentín es más importante que el fin de año, pero yo me quede en cama enferma de amor. Cupido parece estar de vacaciones, pero me envió una tarjeta con unos corazones y globos rojos que decía:
Cada día te quiero más.
El otro día estaba en un restaurante sentada en una mesa llena de gente, en frente mío un hombre joven, muy guapo, soltero y sin novia, y a mi lado una mujer joven muy linda, que me conto que estaba soltera y que no tenía novio. Yo quise hacer de cupido (cosa que me encanta y lo hago cada vez que puedo) les pregunte a ambos: ¿se conocen ustedes? me refiero  a que ¿no son familia verdad? o ¿ya habrán salido en alguna cita los dos? Les pregunte. Yo no soy tímida, para nada, lo era de niña, pero lo supere.

Ellos sonríen nerviosos y niegan con la cabeza. La chica no sabe qué decir ni de qué hablar (por eso no tiene novio… hahaha). El chico me mira y me pregunta algo gracioso y personal, yo me rio con él y le pregunto con mucho interés: ¿Qué sitios frecuenta en la ciudad en la que vive?, ¿si puede recomendarme un buen restaurante  o alguna discoteca en la ciudad? –
– ¡Por supuesto! –responde, sacando su teléfono celular y anotando mi número y localizándome en su Facebook para pedirme su amistad y de esa forma enviarme una lista de los mejores lugares para visitar en la ciudad. La chica que está a mi lado ahora se le ve algo molesta, creo que no le hizo gracia, pero esa era la idea, enseñarle con ejemplo, mostrarle lo fácil que es.

– ¿Y tú? –le pregunto, dirigiéndome a la chica – ¿lo tienes a él en tu Facebook? –
– No – responde la chica encogiéndose de hombros algo tímida.

–Ella está en mi Facebook le digo al chico, ¿puedas verla? – ¿Qué esperas? – Le insisto al chico – agrégala a ella también y les regalo una sonrisa a ambos, mientras me levanto de la silla con la excusa de ir a saludar a alguien y dejarlos solos una rato para que se conozcan mejor. –  
¿Por qué para algunas personan es tan difícil encontrar el amor?

¿Por qué para otras es tan fácil llamar la atención, conseguir pareja y tenemos que huirle constantemente a la flechas para que no nos alcancen?
Yo estoy enferma de amor, necesito que le saquen una radiografía a mi corazón, que me digan si tiene cura, si le pueden coser el agujero enorme que le dejaron, ya no sé qué hacer y yo me la paso bailando y haciendo mil cosas todos los días, pero no logro sanar mi corazón.

La mejor forma de sanar un corazón herido es: enamorándose y no me refiero a que un clavo saque a otro clavo. Me refiero a verdaderamente enamorarse de alguien, con todas sus virtudes y con todos sus defectos. Enamorarse, como cuando uno no le ve defectos a alguien, al fin y al cabo el amor es ciego y sordo.
¿Cómo me enamoro si cupido está de vacaciones? ¿Cómo me enamoro si al parecer yo le estoy haciendo la suplencia a cupido en mis horas libres?

– ¿Qué tiene? – Me va a preguntar el doctor, y yo le voy a contestar:
Me duele el pecho cuando respiro, me cuesta mucho respirar, (tengo el corazón roto, más bien es un vacío enorme lo que siento, como un agujero negro, ahí donde se supone que debe estar mi corazón)

– Tengo tos, y necesito que me recete algo para poder continuar a mil por hora, no puedo quedarme quieta en cama, me pagan para rumbear. Nada de ponerme en reposo. Debo estar resfriada, no estoy acostumbrada a este clima de “Heidi se va a las montañas a vivir con su abuelo” y afuera hay -5 grados y todo esta nevado y no me causa gracia que el invierno sea tan largo. –
¡Cupido en el caribe, y yo pasando más frio que…. que injusticia!

–La mejor forma de sanar un corazón roto es perdonando – diría el doctor

¡Bien bueno, que lo perdone Dios, que yo no pienso hacerlo! vaya que hicimos el mega ridículo por amor. ¡Mi corazón me traiciono! Debe haber otra forma, yo no quiero olvidar ni perdonar, yo quiero recordar para no cometer nuevamente el mismo error. Yo no quiero enamorarme, quedar nuevamente vulnerable, expuesta a tantos sentimientos. Yo soy de hierro, no necesito un corazón blando.

¿Porque no puedo simplemente superarlo, como supere mi timidez? ¿Habrá algún “Workshop” para corazones? ¿Un curso de un día, tal vez? ¿Por qué tenemos que hacer el ridículo cuando nos enamoramos?, ¿Por qué si somos tan inteligentes, nos volvemos brutos cuando nos enamoramos y dejamos de ver lo obvio?

Cupido de vacaciones y yo enferma de amor

jueves, 14 de febrero de 2013


San Valentín

“EL DIA DE EL AMOR "14 DE FEBRERO" PARA MI SON LOS 360 DIAS DEL AÑO MIENTRAS TENGA A LA MUJER INDICADA A MI LADO SIEMPRE SERA DIA DE LOS ENAMORADOS!”

Del muro de Facebook de Edwin Guarata, instructor oficial de Zumba® fitness en Lechería, Estado Anzoátegui, Venezuela.
 
 

miércoles, 13 de febrero de 2013


“dicen que cuando uno se despide muchas veces, pocas ganas tiene de irse... pero cuando se va sin despedirse es que ya se perdió todo...”
Del muro de Facebook de Hector Miguel Nieto Medina, instructor oficial de Zumba® fitness en México City.
 

No quiero despedirme de ti. No pienso dejarte ir. No pienso hacerlo. Además despedidas tuvimos demasiadas, suficientes, fueron tantas. Me niego. Me reusó a decirte hasta luego, hasta pronto, adiós o hasta la vista baby. No quiero imaginar mi vida sin ti. Punto. Sí llámame egoísta. No me da la gana. La verdad es que se me hace un nudo en la garganta de tan sólo pensar en la posibilidad de no saber de ti. No quiero preguntarme ¿qué será de tu vida?, ¿si pensaras en mí?, ¿si respiras?. No, yo no respiro igual sin ti, si llámame egoísta, pero no quiero despedirme de ti. De tan solo pensarlo comienzan a brotar las lágrimas de mis ojos, a caer por mis mejillas. No sé cómo hacer, como decírtelo, para que lo entiendas.  Te quiero en mi vida, te quiero en mis mañanas y en mis tardes, en mis madrugadas y en el medio de mi insomnio también te quiero, como nunca he querido a nadie, como nunca nadie te ha querido, así te quiero. No me pidas que me despida, más bien pídeme que me quede contigo para el resto de nuestras vidas, pídeme que te quiera, que te abrace fuerte, pídeme que te bese, que te acaricie, pídeme todas esas cosas que no te atreves a pedirme por tener miedo a perderme.  No me pidas imposibles, no me pidas que deje de quererte. No me pidas más despedidas, que despedidas tuvimos suficientes. Pídeme que me quede a tu lado y que te quiera por siempre.

 

Creando mundos nuevos

 

domingo, 3 de febrero de 2013

Un día de mierda

Ayer te borre de mi lista de contactos del BlackBerry. Si, así fue. Tu dirás, que soy una mala gente, malcriada, impulsiva, bruja, ¿qué se yo? ¿Que sí me arrepiento por haberte sacado de mi teléfono? No, para nada, bueno un poquito solamente, pero al rato se me pasa y recuerdo… Que es peor la enfermedad que la medicina. No soy masoquista. No lo soy.

¿Qué fue lo que paso?, te estarás preguntando.
Me desperté y eran las cinco de la mañana, mi BlackBerry duerme conmigo a pesar de que dicen que eso es malo para el cerebro. Yo lo pongo en “Bedside mode” para que las luces o sonidos no me despierten, ya que mi sueño es extremadamente ligero. Había una luz roja indicando un mensaje en el PIN. Usualmente o los mensajes son tuyos o de mi hermana. No son mensajes dirigidos a mi directamente son mensajes que envían tipo cadenas para que lo lea todo el mundo que se encuentre en la lista de contactos. Yo tengo 33 contactos en la lista de mi BB. Oops ahora son 32.

Tú y al igual que muchas personas tienden a cambiar su foto del PIN por mensajitos o dibujitos graciosos, y otros vulgares o burlones. Yo hace mucho que ni siquiera cambio mi foto, es la misma de hace meses.  Se me olvido poner el “Bedside mode” y a las cinco de la mañana abro los mensajes y en efecto había uno tuyo dirigido a todo el mundo diciendo “bdijhcorrbcondn i3f8rhrn’’(no lo digo para proteger tu privacidad) pero si lo traduzco para fines de mi historia sería algo parecido a “Estoy teniendo un día de mierda” o “Que se joda el mundo entero porque me siento infeliz”.  Yo leo tu mensaje y me recuerdo a mí misma, que en una de mis salidas de chicas, todas las presentes acordamos que lo peor que podemos hacer es asumir.  Sí, Asumir que algo de lo que no sabemos tenga que ver con uno. En este caso el que tú estés teniendo “Un día de mierda” nada tiene que ver conmigo. Como me dijo una amiga: No hagas nada, si no tiene solución no trates de arreglarlo.  ¿Yo y no hacer nada? ¡Bien difícil! Lo primero que pensé fue: debo borrar su mensaje y tal vez sacarlo de mi lista de contactos porque ya tuve suficiente de sus quejas y de burlas. Yo también tengo mis días de mierda y no lo pongo en mi foto de perfil o en una cadena, para que todos se enteren “Hola a todos, estoy teniendo un día de mierda…. ”
Hagamos lo que dijimos que no haríamos: voy a asumir que estas teniendo un día de mierda porque no estamos juntos. ¿Qué quieres que haga?, ¿el ridículo? (Las cosas que hacemos por amor) ¿que vaya corriendo a tu lado a consolarte? Que te escriba un mensaje diciendo que lamento mucho que tu día no sea perfecto, que espero que todo se resuelva.  Pedirte que madures y dejes de comportarte como de quince, haciendo pucheros.  Recordarte que si tienes una queja la dirijas al departamento correspondiente y no a mí a las cinco de la mañana. Se me ocurre algo mejor, sincerarme contigo admitiendo, que yo también te extraño, que quisiera estar a tu lado y que mi día sería mejor si pudiera estar abrazándote, besándote, acariciándote la espalda, mordiéndote los labios, etc, etc. Yo debería despertar a tu lado todas las mañanas y no con el maldito teléfono móvil que dicen que es malo para el cerebro.

¡Malo para mi cerebro eres tú!, resolví y te saque de mi lista de contactos, ya que no soporto saber que estas “sufriendo” y que no hay nada que yo pueda hacer para… digamos… mejorar tu “día de mierda”. No puedo ni debo asumir que yo tengo la solución a tus problemas. Tal vez ni siquiera tengas un problema (apartando tu estúpido orgullo) y sólo estés tratando de llamar mi atención. Si tienes algo que decir, dímelo directamente y no con fotos o cadenas por el PIN. La tecnología está matando la comunicación. En vez de acercar a la gente, termina alejándola. Yo que te lo digo que tengo 450 contactos en Facebook y muchas veces leo cosas y pienso que hay que estar bien loco para publicar eso.

La gente asume, cosas que no debe y malinterpreta las cosas que no entiende. Lo peor de todo la gente se cree todo lo que lee. Como cuando escribo que hay sol afuera en Facebook y la gente responde, ¡pero si está nevando!, y luego preguntan ¿Dónde está el sol?.  Sí escribo una historia de despecho, quieren saber si me encuentro bien, sí escribo una historia de amor, se preguntan sí me enamore otra vez. ¿Que la gente no sabe que estamos en invierno y que el sol no se ve desde hace mucho tiempo?  ¡Y yo todos los días me despierto más enamorada que nunca! ¡Por favor!. Así que te borre de mis contactos y no te enojes, más bien sonríe, que lo hice para hacernos un favor a ambos y encontrar una mejor forma de comunicación. Si me necesitas acá estoy, siempre dispuesta a alegrarte el día.

Good morning sunshine